La inflación es un problema que las grandes economías del mundo habían olvidado y se reavivó a partir de la irrupción global del coronavirus. En este contexto y ante la expectativa de que América Latina aún siga sufriendo un incremento generalizado de precios durante el mediano plazo, la calificadora de riesgo Moody’s elaboró un informe detallando sobre cómo puede impactar tal proceso en las empresas.
“Los bancos de América Latina disponen de diversos mecanismos que los protegen de la inflación, tales como la capacidad de reflejar mayores tasas a sus clientes, con lo cual se compensan los efectos negativos de los costos de fondeo a tasa variable”, destacó el documento, azuzando los temores que puede haber respecto del sector financiero.
Sin embargo, subrayó que las compañías de servicios públicos son las que enfrentan los mayores riesgos ante la inflación. “Las inquietudes de asequibilidad e interferencia política amenazan la protección que reciben las compañías de servicios públicos y de operación de carreteras de peaje, mediante la indexación establecida en contratos en 2022 y en adelante”.
En cuanto al resto de los sectores en lo que hay compañías calificadas por Moody’s, el informe reseñó: “Las compañías minoristas, las de bienes de consumo empacados y las inmobiliarias serán las más afectadas por las presiones inflacionarias, conforme se incrementen los costos para los precios de los commodities, la mano de obra y el transporte, al tiempo que un menor ingreso disponible limita los precios a los que estas compañías pueden vender sus productos”.
Según la calificadora, las empresas de estos sectores generarán menores márgenes si no logran compensar la inflación con ahorros de costos y generación de eficiencias.
“Las compañías no financieras en América Latina pueden resistir un período de márgenes más apretados y costos de deuda más elevados, sin sufrir un fuerte impacto en su calidad crediticia”
Carolina Chimenti, vice president de Moody ́s
Otro aspecto destaca el estudio es que, por lo general, los productores de commodities pueden compensar el incremento en los costos de sus insumos y transporte con precios de venta más altos en bienes tales como granos, azúcar, hierro, acero, químicos y petróleo, así como con tipos de cambio que favorezcan las exportaciones de América Latina. Con todo, “las petroleras paraestatales enfrentan riesgos de escrutinio político que posiblemente restrinjan su capacidad de reflejar los mayores costos en el precio ofrecido a sus consumidores”, advirtieron.
Leer más: