Bloomberg — En un momento en que los inversionistas en bonos se han visto perjudicados en casi todo el mundo, una nación en desarrollo tristemente conocida por ser incumplidora en serie ha surgido como un punto brillante.
Los bonos ecuatorianos en dólares han tenido un rendimiento del 6,4% este año, en comparación con una pérdida promedio de 4,2% para los mercados emergentes, según datos compilados por Bloomberg. Les ha ido aún mejor desde la elección del presidente conservador Guillermo Lasso en abril, con un alza de 45%, la mejor entre los mercados emergentes.
VER MÁS: Ecuador va por una ley de inversiones con más seguridad jurídica para empresas
Si bien la perspectiva de aumentos a las tasas de interés de la Reserva Federal y un conflicto entre Rusia y Ucrania han afectado el apetito de los inversionistas por activos de mayor riesgo, los bonos de Ecuador están demostrando ser resilientes. Eso es en parte gracias a un repunte de 23% este año para el petróleo, la principal exportación del país. Los inversionistas también se han sentido alentados por Lasso, que ha logrado cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y reducir el déficit fiscal.
Las reservas internacionales de Ecuador han aumentado un 45% en un año a US$8.410 millones, cerca de 8% del producto interno bruto y cerca de un récord.
“Es uno de los pocos países que logró implementar reformas estructurales en los últimos años”, dijo Henry Stipp, inversionista de Mackay Shields UK en Londres. Ecuador “está haciendo lo correcto”.
Tras caer en default en 2020 por novena vez en su historia, Ecuador reestructuró su deuda. Luego vino la sorpresiva victoria de Lasso en la segunda vuelta en abril de 2021. Sus pagarés ahora tienen un rendimiento de alrededor de 7,6 puntos porcentuales sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos, por debajo de los hasta 12 puntos porcentuales de hace un año, según muestran los índices de JPMorgan Chase & Co. El martes, BancTrust recomendó comprar bonos ecuatorianos, aduciendo al aumento en los precios del petróleo.
VER MÁS: Presidente Lasso no descarta reelección y respalda a presidenta del Legislativo
Los inversionistas también mencionan la exitosa campaña de vacunación de Lasso entre los catalizadores positivos de la economía. A pesar de una hostil mayoría opositora en la Asamblea Nacional, Lasso pudo acelerar una reforma fiscal que elevó los impuestos para las personas de altos ingresos y grandes empresas e incluyó un impuesto temporal sobre el patrimonio para cumplir con los términos acordados con el FMI.
Lasso redujo el déficit fiscal, que el ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva, espera que baje al 2% del producto interno bruto este año, frente al 3,5% de 2021.
Ecuador podría recibir este trimestre “un poco más” que los US$700 millones que originalmente esperaba del FMI, dijo Cueva en una entrevista este mes. Para fin de año, la nación habrá terminado de implementar las reformas en virtud de su acuerdo con el FMI de US$6.400 millones y explorará un posible nuevo programa con el Fondo, agregó.
Algunos factores técnicos podrían haber ayudado a los bonos. Además del beneficio obvio de los precios del petróleo, el perfil de deuda de Ecuador a un plazo relativamente más corto ha tenido mejores resultados en medio de un contexto de aumento de las tasas globales. Sus tres bonos en el mercado vencen en 2030, 2035 y 2040.
A pesar del optimismo, Lasso camina sobre la cuerda floja para impulsar el cambio sin alterar a sindicatos, poderosos grupos indígenas y rivales políticos. Está intentando atraer a inversionistas a pesar de una legislatura controlada por intereses antiempresariales, ya que partidarios populistas del expresidente Rafael Correa ocupan el mayor bloque de escaños.
“La estabilidad política no es necesariamente un punto fuerte en Ecuador”, dijo Cathy Hepworth, titular de deuda de mercados emergentes de PGIM Fixed Income. “Los precios del petróleo claramente los ayudaron mucho y manejaron la relación con el FMI mejor de lo que la gente hubiera pensado”.
Lasso, un exbanquero de 65 años, ha jugado con la idea de un rápido regreso a los mercados. Si bien una venta de bonos marcaría una normalización de las relaciones con el mercado una vez que finalice el acuerdo con el FMI más adelante este año, Cueva dice que Ecuador solo apretará el gatillo de manera ordenada y transparente. Alejandro Arreaza, economista de Barclays Plc., escribió en un informe que lo más prudente sería reducir el tamaño de las emisiones o evitar una venta.
Los inversionistas también están buscando avances en cambios favorables a las empresas en las leyes laborales y de inversión. Lasso presentó el 22 de febrero un proyecto de ley acelerado que apunta a atraer inversión extranjera a través de asociaciones público-privadas y en zonas francas.
“Ecuador ha sido sólido como una roca, y eso es una función de la capacidad de Lasso para llevar a cabo su agenda de reformas”, dijo Patrick Esteruelas, jefe de investigación de Emso Asset Management.
©2022 Bloomberg L.P.