Subas de tasa del BCRA: ¿podrían limitar el crecimiento del PBI argentino en 2022?

En un guiño al FMI, la autoridad monetaria comenzó a aplicar incrementos en la tasa de interés de referencia y el mercado espera una continuidad en las modificaciones

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Buenos Aires — La aceleración de la inflación y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) impulsaron modificaciones en la política monetaria. Con el objetivo de empezar a contener la suba del Índice de Precios al Consumidor, el movimiento en la tasa de interés fue uno de los cambios más notorios en el último período y los analistas coinciden en que el ritmo ascendente continuará. Esa tendencia, sin embargo, podría representar un obstáculo en cuanto a un objetivo de crecimiento económico del Gobierno del 4% para 2022.

Seguimos sosteniendo que las variables nominales de la economía tienen que encontrar un nuevo equilibrio que cumpla varias condiciones en simultáneo”, señaló Quinquela Fondos.

En ese sentido, sostuvo que “es necesario que no se siga deteriorando el tipo de cambio real y que queden claros los incentivos para que los inversores se mantengan en pesos y sobre todo para que los exportadores decidan liquidar y los importadores acotar sus stocks”. De esa forma, la administradora de fondos resaltó la necesidad de continuar en el camino hacia tasas reales positivas.

Si la inflación se mantiene en línea con el ritmo de los últimos tres meses, es más sencillo lograr la convergencia. En cambio, si los datos de los últimos dos meses implican un nuevo piso, el BCRA se enfrenta a un desafío mayor para lograr tasas reales positivas”, analizó y advirtió que ello implica “ir hacia un nuevo nivel de nominalidad”.

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La decisión del BCRA de subir la tasa de Leliqs a 28 días en 2,5 puntos porcentuales, llevándola a 42,5%, implica que la Tasa Promedio de Política Monetaria queda en 3,4% mensual y que los depositantes recibirán una tasa mensual del 3,3%. La otra novedad es la creación de una nota de mayor plazo y con tasa variable, para revertir el poco atractivo que habían generado las Leliqs a 180 días”, recordó.

Según puntualizó Quinquela Fondos, esos niveles de tasas “están todavía por debajo del ritmo inflacionario de los dos últimos meses”, por lo que “no alcanzan tampoco a la expectativa de inflación futura del Relevamiento de Expectartivas del Mercado”, que difunde el Banco Central.

Además, aseguró que, independientemente de los ajustes en las tasas de interés, la variable que va a terminar de definir “el grado de nominalidad seguirá siendo la inflación, por su impacto sobre las Letras CER y el arbitraje con los instrumentos de tasa fija”.

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Impacto en el crecimiento económico

Para Pablo Repetto, director de GRA consultora, el ajuste en las tasas “puede tener algún efecto marginalmente recesivo”, aunque “no demasiado porque la demanda de crédito del sector privado es muy baja, dado el contexto de incertidumbre y desconfianza en el que está sumida la economía”.

En diálogo con Bloomberg Línea, el economista estimó que “en algún punto, si ayudara a moderar la brecha, podría tener un efecto algo positivo”. “Más efecto recesivo que la suba de tasas va a tener las restricciones que están imponiendo sobre las importaciones”, estimó.

Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, analizó: “Creo que de impacto recesivo sobre la actividad o el crédito algo tiene, pero también la pregunta es cuál era la alternativa con muy pocas reservas”, evaluó. De hecho, seguir con el esquema cambiario antiguo y sin acuerdo con el Fondo Monetario también hubiera tenido un impacto adverso. “Podés tener un fogonazo cambiario y eso genera más inflación, más recesión”, alertó.

Esto permite, por un lado, aumentar un poquito el atractivo de invertir en pesos y eso es importante porque quita incentivos a la dolarización. Además, un tema no menor, es que la suba de tasa le permite al Banco Central acelerar la tasa de depreciación porque lo que no puede hacer es mover el tipo de cambio oficial a un ritmo mayor que la tasa de interés”, analizó en declaraciones a Bloomberg Línea.

Es que la aceleración de la tasa “permite al Banco Central acercarse a una depreciación del 3% mensual”. “Creo que es un punto importante para la estabilidad cambiaria”, remarcó.

Se está empezando a emparejar con la inflación”, afirmó y comentó: “La alternativa era hacer un salto brusco y ahí tenés más fogonazo inflacionario y recesión, aunque no estás subiendo todo el tiempo la tasa, como probablemente lo tenga que seguir haciendo el Banco Central, sobre todo en la primera mitad del año”.

Sigaut Gravina pronosticó un probable encarecimiento del crédito para las empresas. “Esa es la parte negativa, pero por otro lado, ayuda a estabilizar y a empezar a revertir un poquito la apreciación continua del tipo de cambio real, que con pocas reservas, tenía chances de terminar en una crisis cambiaria”.

“Tiene algún impacto negativo, pero ayuda a estabilizar el frente cambiario financiero y eso también es algo positivo”, insistió.

      • Proyección para el PBI: Sea cual sea el tamaño del impacto de las subas de tasas del BCRA, redundarán, en conjunto con otras variables, en un menor crecimiento económico al esperado por el Gobierno. Para Sigaut Gravina, la variación del PBI este 2022 rondará entre 0 y 1%.

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