Bloomberg — Mientras la mayoría de los diplomáticos presentes en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenaron al gobierno de Vladimir Putin por la escalada de tensiones con Ucrania, el enviado de China evitó cuidadosamente cualquier mención a Rusia.
“Todas las partes implicadas deben actuar con moderación y evitar cualquier acción que pueda alimentar las tensiones”, dijo el embajador Zhang Jun a última hora del lunes como parte de una declaración de seis frases. “La situación actual en Ucrania es el resultado de muchos factores complejos”, añadió. “China siempre adopta su propia posición, según los méritos del propio asunto”.
Los breves comentarios contrastaron con una larga declaración conjunta a principios de este mes tras la primera reunión en persona de Putin con Xi Jinping en dos años. Después, el líder chino apoyó la demanda rusa de garantías de seguridad vinculantes por parte de los Estados Unidos y la OTAN en el enfrentamiento sobre Ucrania, proporcionando un apoyo vital a Putin en su confrontación con Occidente.
Sin embargo, ahora el gobierno de Xi está adoptando un tono más matizado a medida que crece el temor a una invasión, a pesar de los reiterados desmentidos rusos. Durante el fin de semana, el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, dijo que China defendía el derecho de Ucrania a la “soberanía, la independencia y la integridad territorial”, al tiempo que criticaba a Occidente por “crear pánico”.
Tras la medida adoptada el lunes por Putin de reconocer dos repúblicas separatistas autoproclamadas en el este de Ucrania, Wang Yi instó a todas las partes a proteger el principio de la carta de las Naciones Unidas durante una llamada telefónica con el secretario de estado estadounidense Antony Blinken. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, pidió después a todas las partes implicadas que “desescalen la situación mediante el diálogo y la negociación”.
“China tendrá que caminar por una línea fina en esta crisis”, dijo Noah Barkin, un experto en las relaciones Europa-China en la firma de investigación estadounidense Rhodium Group. “Querrá evitar criticar abiertamente las acciones de Rusia en Ucrania, al tiempo que afirma su apoyo a los principios de integridad territorial y no injerencia”. Cuanto más se caliente el conflicto en Ucrania, más difícil será para Pekín caminar por esta línea.”
Para Xi, la crisis supone una prueba de sus esfuerzos por presentar a China como un líder global responsable. Mientras que Putin es conocido por su aventurerismo militar, China ha afirmado regularmente que defiende un orden internacional respaldado por los organismos de la ONU, al tiempo que condena a EE.UU. y a sus aliados como bribones por imponer sanciones financieras selectivas.
Una de las principales preocupaciones de China es la estabilidad en un año político delicado. A finales de 2022, se espera que Xi se asegure un tercer mandato sin precedentes en una reunión del partido que se celebra dos veces al año y en la que los principales líderes del Partido Comunista se disputan los ascensos.
Precios de la energía
Los precios del crudo han subido hasta acercarse a los US$100 por barril, y las sanciones a las exportaciones de petróleo rusas no harán más que empujar los precios al alza. China es el primer consumidor mundial de materias primas, mientras que Rusia es un gran productor de petróleo, gas, aluminio y trigo.
“Pekín no desea ver un petróleo a US$100 por barril, ni los efectos de las sanciones secundarias, ni el deterioro de sus relaciones con sus principales socios comerciales en Europa”, afirmó Christian Le Miere, fundador de la empresa de asesoramiento estratégico Arcipel, que anteriormente fue miembro del grupo de investigación londinense IISS.
China tampoco quiere parecer que apoya a los movimientos separatistas. El gobierno de Xi lleva mucho tiempo culpando a EE.UU. de fomentar los disturbios en lugares como Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, y regularmente pide a Occidente que evite apoyar a los independentistas de Taiwán.
Situación incómoda
La situación en Ucrania crea un precedente potencialmente incómodo para las propias reivindicaciones de China sobre Taiwán, que se gobierna como una nación soberana de facto. Si bien China puede apoyar el movimiento de Rusia para incorporar el territorio perdido, el reconocimiento de Moscú de la independencia de dos zonas escindidas de Ucrania también podría crear un precedente para que las naciones occidentales reconozcan a Taiwán, según Chong Ja Ian, profesor asociado de la Universidad Nacional de Singapur.
“Las acciones y declaraciones de Rusia crean una situación incómoda para la RPC”, dijo, refiriéndose a China. “Pekín parece ser muy cauto a la hora de enmarcar estas cuestiones, enfatizando en cambio la necesidad de paz”.
Los comentarios del ministro de Asuntos Exteriores de China respaldando la soberanía de Ucrania deben interpretarse como que Pekín tiene “grandes reservas” sobre las acciones de Putin, según Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Renmin de Pekín. Pero, añadió, China no criticará públicamente a Rusia ni rebajará la relación.
Es “bastante obvio” que China no está dispuesta a asumir todos los costes diplomáticos si Rusia invade, dijo Jakub Jakobowski, investigador principal del Programa de China en el Centro de Estudios Orientales de Varsovia. “Aun así, su apoyo general a las demandas de Moscú y la falta de condena es sin duda un guiño a los rusos”.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.