Buenos Aires — En medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el déficit fiscal primario en enero alcanzó los $16.698 millones, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía, que destacó el impulso en el gasto por la obra pública, educación y medidas “de contención social”. En enero de 2021, se había registrado un superávit primario de $24.074 millones.
El Ministerio de Economía dio a conocer además que, incluyendo el pago de intereses de la deuda pública, neto de pagos intra-sector público, se registró en enero un déficit financiero de $150.664 millones. Se trata de una suba de casi 5.000% frente al mismo mes del año pasado, cuando esa marca negativa había sido de solo $3.030 millones.
Los ingresos totales en enero, por su parte, ascendieron a $895.581 millones, con una suba de 47,8% interanual. “Los ingresos tributarios crecieron 38,5%”, remarcó el Palacio de Hacienda, que aclaró que el dato “se encuentra afectado de manera extraordinaria por una mayor base de comparación referida a tributos del Comercio Exterior en enero 2021″.
VER MÁS: El déficit primario de 2021 cerraría en 3% en Argentina: ¿Qué pasará este año?
“Los ingresos asociados a la seguridad social presentaron un incremento de 70,3% interanual y los asociados a la actividad económica nuevamente exhibieron crecimiento por encima del nivel de precios, IVA (+53,8.) y Débitos y Créditos (+53,4%)”, precisó la cartera económica.
En cuanto a las erogaciones, los datos oficiales arrojaron que el gasto primario registró en enero una suba de 56,8% interanual, que desciende a 56,3%, si se excluye el gasto COVID en 2020 y 2021. “Esta expansión del gasto se ve impulsada por la inversión de capital y por las diferentes medidas de inclusión y contención social del Gobierno Nacional”, indicó.
Respecto del incremento de la Inversión Real Directa, se destaca la inversión realizada por la Dirección Nacional de Vialidad para la construcción y mantenimiento de autopistas, rutas y autovías y las erogaciones realizadas por el Ministerio de Educación en el marco de la implementación del Plan Federal Juana Manso.
ADEMÁS: Se acelera la emisión monetaria en Argentina: ¿Qué pasará con la inflación?
Subsidios a la energía
Mientras se debate el futuro de las tarifas, la cartera económica dio a conocer que en materia de subsidios energéticos, “se destaca la asistencia a CAMMESA (+$24.795,0 millones), en el marco del programa Formulación y Ejecución de la Política de Energía Eléctrica”.
Además, apuntó a “los mayores pagos del programa de Formulación y Ejecución de Políticas de Hidrocarburos (+$3.084,4 millones), principalmente por las mayores erogaciones en el marco del programa Plan Gas”.
¿Qué se espera para el año?
La consultora Ecolatina estimó, en cuanto a la posible trayectoria del déficit, que, “considerando los efectos inerciales y los riesgos, la meta [primaria] de 2,5% del PIB para 2022 luce desafiante, aunque cumplible”.
“La trayectoria macroeconómica supuesta será crucial: un escenario de mayor inflación empuja las presiones sobre los subsidios pero erosiona el peso del gasto indexado por movilidad”, sostuvo y advirtió que “una inflación mayor a la proyectada genera una tensión entre la mejora del resultado fiscal y el objetivo de mantener el gasto en términos reales”.
De ese modo, evaluó que “si el objetivo del Gobierno es mantener el gasto en términos reales, se deberán hacer mayores esfuerzos por el lado de los recursos, esfuerzos que se amplifican si el intercambio comercial no aumenta respecto de 2021″.
La consultora aclaró que hay fuentes de “ahorro” posibles. “En 2021, una parte del gasto correspondió al ‘paquete COVID segunda ola’ mientras que “en 2021 el gasto primario contiene otros 0,2% del PIB en bonos a jubilados, pensionados y asignaciones, que no necesariamente deban otorgarse en 2022″.
“Sobre esta base, sólo mantener el resto del gasto público constante en términos reales redundaría en un ahorro adicional de 0,5 p.p. del producto, y el gasto primario excluyendo el gasto COVID mostraría un alza real de 2,2%”, estimó.
“Por esta razón, el diferencial entre la inflación promedio (que se utiliza para medir el gasto en términos reales) y la nominalidad de la economía (que incluye el crecimiento real además de la inflación) será una pata fundamental para el cumplimiento de la meta”, aseguró.
TE PUEDE INTERESAR:
La OCDE ve más crecimiento para la Argentina en 2021 y 2022, pero recomienda ajustar
Ajuste en 2022: Citi prevé que Argentina elevará las tarifas de los servicios públicos
