México tiene la peor Inversión Extranjera eléctrica en 10 años y la mejor petrolera

La Inversión Extranjera Directa en electricidad cayó 14%, mientras el gobierno de México intenta darle la mayor parte del mercado eléctrico a la empresa estatal CFE

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Ciudad de México — México registró un desplome de la Inversión Extranjera Directa (IED) en materia de electricidad hasta su peor nivel en una década, pero el mejor nivel en extracción de petróleo y gas, de acuerdo con los datos más recientes de la Secretaría de Economía.

La inversión extranjera en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica cerró 2021 en US$452 millones, un nivel no visto desde 2011, cuando se ubicó en US$233 millones.

El Congreso mexicano discute una iniciativa de reforma a la Constitución por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) controle 54% del mercado eléctrico y las empresas privadas se queden con el 46% restante, desde 62% actual, como parte de su política de soberanía energética.

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En el último trimestre del año pasado, la IED asociada a la energía eléctrica cerró con US$35,7 millones desde la caída de 472 millones en el mismo periodo de 2020.

La dependencia que encabeza Tatiana Clouthier reportó una Inversión Extranjera Directa por US$31.621 millones, un repunte de 8,7%, según cifras preliminares.

En el último trimestre del año pasado, la IED cerró con US$35,7 millones desde la caída de 472 millones en el mismo periodo de 2020.

Inversión petrolera rompe récord

La Inversión Extranjera Directa asociada a la extracción de petróleo y gas alcanzó su máximo histórico durante 2021, luego de una recuperación de los precios del crudo a nivel mundial, gracias a la reactivación económica que permitieron las vacunas contra Covid-19.

El año pasado, la IED petrolera cerró en US$1.396 millones, el nivel más alto registrado en la base de datos del gobierno.

El gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto terminó con el monopolio de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) con una reforma a la Constitución en diciembre de 2013.

A diferencia del sector eléctrico, López Obrador prometió a la iniciativa privada respetar los contratos petroleros que entregó el gobierno priista con la apertura del sector, pero fijó una meta de 280.000 barriles diarios de producción al final de su sexenio.

Desde entonces, las compañías privadas han incumplido sus metas de producción y compromisos de inversión anuales.

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