Bogotá — Las tres mediciones más recientes de Datexco sobre la imagen del Banco de la República muestran que la favorabilidad es inferior a la desfavorabilidad, algo que nunca había pasado con la autoridad monetaria de Colombia.
Desde 2015 hasta la fecha la imagen favorable del Emisor colombiano estuvo sobre el 51%, pero en la mayoría de las mediciones superó el 60%. En junio del 2021 la tendencia se rompió y la favorabilidad bajó hasta 43%, siguió bajando en agosto y fue del 41% y la más reciente medición muestra que fue del 36%.
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¿Qué pasó?
La política monetaria ha sido protagonista en Colombia durante toda la pandemia del Covid-19 y ahora lo es en la etapa de reactivación.
En la primera fase fue protagonista la reducción de tasas que realizó para afrontar la emergencia, pero ahora lo es para meter en cintura la inflación que se salió de control cuando la economía comenzó a reactivarse.
Para Munir Jalil, director de Investigaciones Económicas de BTG Pactual, la imagen negativa que presenta el banco central se explica “por la subida de tasas ya que hubo comentarios de algunos formadores de opinión que se mostraron en contra de la decisión y ello ha hecho que la gente de a pie perciba la medida como en contra de sus intereses”.
Y en ese punto coincide con Wilson Tovar, de Acciones y Valores quien asegura que “sin duda el banco se vuelve protagonista por la coyuntura y la gente le atañe un poco la responsabilidad por la inflación, y en ese sentido no entiende por qué no adelantó la reunión de tasas para febrero, quizá perciben como que no está preocupado por la inflación”.
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Entre tanto otro analista consultado y que por políticas de su empresa pidió no ser citado, aseguró que no ayuda a la imagen del banco tener un candidato como Gustavo Petro diciendo que es una junta uribista, recordando que gran parte de los codirectores fueron nombrados por el presidente Duque y que, por lo tanto, es una junta al servicio del Gobierno.
Aclara, que, si bien el presidente Duque nombró a 6 codirectores, la junta ha demostrado independencia en su toma de decisiones, al punto, que el propio presidente ha pedido que haya cautela en la subida de tasas, y a pesar de ello, se dio un incremento de un punto porcentual de un solo tajo.
Pero agrega que la gente puede percibir que el no está realizando una buena labor, dado que, cuando bajó tasas, la gente no sintió alivió porque era una crisis diferente, y ahora, que las sube, si las siente, con el agregado de que hay una alta inflación.
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Entre tanto, para Andrés Langebaek, una explicación a la caída de la imagen del banco es que “la gente posiblemente no entiende la diferencia entre una tasa de interés nominal y una real, y perciben la subida como algo negativo aunque la tasa real siga siendo negativa, con inflación del 6% y una tasa del Emisor de 4%, y aunque han sido subidas nominales la gente siente el efecto y quizá eso esté afectando la imagen del banco, pero además, no ayuda tener altos funcionario del Gobierno y a candidatos a la presidencia diciendo que el banco va a ahogar a la economía por los incrementos que, además, son necesarios”.
