Bloomberg Línea — El conflicto entre Rusia y Ucrania mantiene la incertidumbre no solo en Europa o los mercados, sino también en los gobiernos de occidente que han tenido diferentes reacciones y posturas frente a una escalada que podría terminar en un enfrentamiento al que podría sumarse Estados Unidos.
Una posible cumbre entre el presidente ruso Vladimir Putin, y el estadounidense Joe Biden, fue la principal noticia de las últimas horas, aunque luego los ánimos se disiparon, pues el Kremlin dijo en la mañana de este lunes que aún no hay “planes concretos” para que se lleve a cabo esta reunión.
Mientras todo esto sucede y ante las constantes alertas de EE.UU. indicando que un ataque ruso a Ucrania sería “inminente”, los gobiernos de los principales de América Latina han fijado también su posición, marcada por sus intereses y alianzas económicas.
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Una de las acciones más puntuales la realizó el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que la semana pasada realizó una visita oficial a Rusia y se reunió con el jefe del Kremlin. Y aunque desmintió que la reunión haya sido para “tomar partido” en el conflicto, EE.UU. lo ha visto de otra forma y criticó esta “solidaridad” en medio de las tensiones.
Al término del encuentro con Putin, una comunicación conjunta indicó que se realizaron negociaciones constructivas que profundizarán las relaciones económicas entre Rusia y Brasil, que es considerado el mayor aliado de este país en LatAm.
Otros mandatarios de la región también han fijado posiciones claras frente a lo que sucede en Europa. El presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, expresó en su reciente gira por el territorio europeo que el país se sumará a las decisiones que tome la comunidad internacional contra Rusia.
“Apoyamos firmemente la integridad del territorio ucraniano y también hemos dicho que si hay alguna acción contra esa integridad nos uniremos a la comunidad internacional en todas las sanciones que se evaluarán”.
Iván Duque
Otras posiciones frente al conflicto han estado más encaminadas a la búsqueda de soluciones pacíficas, como lo han hecho Argentina y México en los últimos días, pero aún sin que se defina una posición clara frente a un desenlace armado.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, señaló la semana anterior en diálogo con Radio 10 que la expectativa de su país es seguir creciendo aun en un mundo “muy conmocionado”, destacando que nadie pasa por alto lo que sucede en Ucrania.
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“Para nosotros no hay espacio para guerras, ni violencia, lo que necesitamos es el diálogo y encontrar soluciones razonadas, y nosotros trabajamos por eso, pero el mundo funciona al margen de la Argentina también”.
Alberto Fernández
Entre tanto, el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador, no se ha vinculado de forma directa con este conflicto, pero sí ha señalado que la disputa entre Rusia y Ucrania representa “el fracaso en el mundo del modelo neoliberal. No funciona, la mayoría de los países están en crisis (...) Vemos cómo hay manifestaciones, protestas, en todos lados, hasta en las grandes potencias. Se viven tiempos de mucha tensión”.
Junto a esto, el 12 de febrero el gobierno mexicano recomendó a sus ciudadanos evitar viajar a Ucrania por turismo o negocios, pues ante la escalada del conflicto podrían verse afectadas las ofertas de vuelos comerciales.
Por su parte, el gobierno de Pedro Castillo en Perú se refirió este fin de semana a la forma en la que avanzan las tensiones entre Rusia y Ucrania, haciendo un llamado a iniciar de inmediato consultas y negociaciones diplomáticas para que haya una solución pacífica.
El ministerio de Exteriores de este país señaló en un texto que las diferencias entre la Federación Rusa, Ucrania y la OTAN “deben resolverse exclusivamente a través de los medios pacíficos”.
Finalmente, mientras Francia está intentando liderar la cumbre que podría reunir a Putin y a Biden, este lunes las acciones rusas vieron su peor caída desde 2008, pues el jefe del Kremlin anunció que estaba estudiando la posibilidad de solicitar el reconocimiento oficial de los separatistas en el este de Ucrania. El índice de referencia MOEX Rusia se desplomó hasta un 14%.
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