Bloomberg — Estados Unidos ha comunicado a sus aliados que cualquier invasión rusa de Ucrania podría tener como objetivo varias ciudades además de la capital, Kiev, según tres personas familiarizadas con el asunto.
Las ciudades que también podrían ser atacadas incluyen Kharkiv en el noreste y Odessa y Kherson en el sur, dijeron las personas, todos funcionarios occidentales que pidieron no ser identificados al hablar de asuntos tan sensibles. No proporcionaron detalles sobre la información de inteligencia que, según dijeron, subraya estos cálculos.
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El punto de vista de EE.UU. está conformado en parte por el conocimiento granular de los tipos de fuerzas y capacidades rusas actualmente cerca de Ucrania, así como la forma en que podrían estar preparados para actuar desde múltiples lugares, dijeron los funcionarios. No especificaron qué podría incluir un posible ataque, ni comentaron cuál podría ser el objetivo final del presidente ruso Vladimir Putin al llevar a cabo dicha acción, pero una persona dijo que las evaluaciones de Estados Unidos sugieren que cualquier invasión a gran escala podría estar respaldada por apoyo aéreo e interrupciones cibernéticas.
Una invasión desde múltiples lugares podría cercar a Ucrania. Estos ataques masivos y las enormes víctimas civiles que probablemente causarían galvanizarían el apoyo occidental a las sanciones contra Rusia, además de conmocionar a la gente en Rusia, muchos de los cuales tienen lazos familiares y culturales con Ucrania.
Rusia ha posicionado importantes fuerzas de combate en Bielorrusia, en la frontera ruso-ucraniana, en la Crimea ocupada y en el mar. Moscú también apoya a los separatistas en el este de Ucrania, aunque niega haberlos armado.
El presidente Joe Biden dijo el viernes que está convencido de que Putin ha decidido actuar contra Ucrania y que una invasión -incluyendo un ataque a Kiev- podría producirse en pocos días. Una evaluación similar a los comentarios públicos de Biden fue compartida con aliados europeos clave el viernes, dijeron los funcionarios. Uno de ellos dijo que no había forma de saber con certeza lo que Putin decidirá hacer en última instancia, y que incluso si ha tomado una decisión puede ser revertida en poco tiempo.
Putin ha indicado que la acumulación tiene en parte la intención de presionar a Occidente sobre sus demandas de garantías de seguridad.
Moscú sigue negando que tenga planes de invadir Ucrania y afirma que ya está retirando las tropas de las zonas cercanas a la frontera. Estados Unidos lo niega, y acusa a Rusia de seguir aumentando sus fuerzas durante la semana pasada. Rusia también está ampliando las maniobras en Bielorrusia, que debían terminar el domingo.
Funcionarios rusos se burlaron la semana pasada de la inteligencia occidental, después de advertencias similares de que una invasión podría ocurrir tan pronto como el 15 o el 16 de febrero. “Es imposible hablar seriamente de estos temas”, dijo por teléfono el sábado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, en respuesta a una petición de comentarios sobre si Rusia podría atacar varias ciudades en caso de invasión.
“Bloomberg ya ha publicado varios artículos sobre la supuesta invasión o no invasión rusa de Ucrania”, dijo Zakharova, cuya respuesta Bloomberg publica aquí en su totalidad:
“Esta información nunca ha resultado exacta. Fue negada tanto por la parte rusa como refutada directamente por los acontecimientos posteriores”, dijo. “Cada vez que Bloomberg se refiere a algunas fuentes no identificadas: algunos diplomáticos o algunos datos de inteligencia. Si al menos una de esas veces se confirmara la información, probablemente valdría la pena hablar de este tema. Al mismo tiempo, Bloomberg no ha sacado ninguna conclusión y sigue refiriéndose a algunas fuentes no identificadas y replicando falsificaciones. En este sentido, la conclusión lógica es que Bloomberg se está dejando utilizar ciegamente por las agencias de inteligencia estadounidenses o está difundiendo desinformación a sabiendas”.
Los gobiernos de Alemania y Francia, que habían adoptado una visión más cauta sobre las perspectivas de un avance de Rusia sobre Ucrania, han intensificado sus advertencias públicas en las últimas 24 horas. “Todos los indicios apuntan a que Rusia está planeando un ataque total contra Ucrania”, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a la emisora alemana ARD.
Portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declinaron hacer comentarios.
Los ataques a algunas de las arterias comerciales de Ucrania tendrían importantes consecuencias económicas. Hasta el 70% de las exportaciones e importaciones de Ucrania se realizan por vía marítima y los puertos de la región de Odesa gestionan tres cuartas partes de las mismas. Ucrania realiza la mayoría de sus envíos por mar hacia y desde Asia, Oriente Medio, África y América.
Aunque el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha aceptado reunirse con el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, esta semana en Europa, la evaluación de EE.UU. es que Moscú no parece estar dispuesto a participar en discusiones sustanciales sobre las propuestas que EE.UU. ha presentado, dijeron los funcionarios. Estas incluyen discusiones sobre el control de armas y los mecanismos de reducción de riesgos. Rusia también ha evitado las oportunidades de explicar lo que estaba ocurriendo con sus tropas, dijo uno de ellos.
El Kremlin ha exigido que la OTAN cierre la puerta a nuevos miembros, especialmente a Ucrania, y que la alianza militar repliegue su presencia en Europa del Este. Ambas peticiones se consideran infructuosas. La OTAN ha desplazado más tropas hacia el este, aunque ha dejado claro junto a EE.UU. que los soldados no irían a Ucrania si Rusia la invadiera.
Estados Unidos y el Reino Unido también han advertido públicamente que Rusia está trabajando para crear pretextos para una invasión, que podría venir en forma de una operación llamada “de bandera falsa” o tratando de provocar una escalada en Ucrania.
Los funcionarios señalaron el aumento de los informes sobre violaciones del alto el fuego y la desinformación en el este de Ucrania, donde los separatistas controlan algunas zonas y a menudo intercambian fuego con las tropas ucranianas. Los líderes de dos repúblicas autoproclamadas en la zona de Donbás dicen que han ordenado a los civiles que viven allí que se vayan a Rusia y están llamando a los hombres en edad de combatir a movilizarse.
Moscú acusa a Kiev de querer recuperar por la fuerza el control de Donbás y de realizar ataques no provocados contra las zonas separatistas, algo que Ucrania niega.
Estados Unidos y el Reino Unido también atribuyeron a los servicios de inteligencia rusos un ciberataque contra el sector financiero de Ucrania la semana pasada. Moscú dijo que no estaba detrás de la interrupción.
Aun así, los líderes occidentales se esfuerzan por subrayar que todavía hay una ventana diplomática. “Toda la diplomacia posible sin ser ingenuo, ese es el objetivo”, dijo el sábado el canciller alemán Olaf Scholz en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Los líderes del Grupo de los Siete planean una llamada virtual el jueves.
“Creo que debemos seguir intentándolo hasta el último minuto, hasta que ya no sea posible”, dijo el sábado en Vilna el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
-- Con la ayuda de Ilya Arkhipov, Tony Halpin y Chris Reiter.
