La administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, rechazó las afirmaciones de Rusia de un retiro de tropas de la frontera de Ucrania y dijo que Moscú ha agregado hasta 7,000 militares en esa área.
Altos funcionarios de la administración, que informaron a periodistas en Washington el miércoles bajo condición de anonimato, no ofrecieron evidencia para respaldar su afirmación de que Rusia había agregado nuevas tropas a sus fuerzas que ya estaban alrededor de Ucrania ni dijeron en qué se basaba su afirmación.
El Kremlin ha negado repetidamente cualquier plan para invadir Ucrania y ha calificado las advertencias de Estados Unidos de “histeria”.
El miércoles temprano, el presidente Biden y el canciller alemán Olaf Scholz acordaron en una llamada telefónica que la acumulación militar rusa “continuaba”, según un comunicado de la Casa Blanca. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, también dijeron anteriormente que no había evidencia de una retirada rusa. Rusia ha dicho que más tropas estaban regresando a sus bases después de realizar maniobras en Crimea.
Según estimaciones de la administración Biden, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha concentrado unos 150.000 soldados, así como tanques, artillería y otros equipos en las fronteras del país mientras exige garantías de seguridad a la OTAN.
Harris encabezará delegación de EE.UU.
La vicepresidenta Kamala Harris encabezará una delegación estadounidense de alto nivel que viajará a Europa en medio de esta crisis de seguridad, uniéndose al secretario Blinken y a numerosos funcionarios gubernamentales y del Congreso en la Conferencia de Seguridad de Munich.
Los funcionarios dijeron que Harris sostendrá una serie de conversaciones diplomáticas de alto nivel y mucho en juego, incluida una reunión bilateral el viernes con Stoltenberg y conversaciones multilaterales con los líderes de Letonia, Lituania y Estonia.
Por separado, Harris planea comprometerse con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, Scholz de Alemania y hasta tres docenas de jefes de Estado para consultar con ellos sobre los últimos desarrollos, dijeron los asistentes.
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