Plazos fijos en Argentina: cuánto debería subir la tasa para ganarle a la inflación

El incremento del costo de vida volvió a confirmar que la remuneración es negativa para quien se queda en pesos atados a un depósito tradicional. Un movimiento por parte del BCRA podría impactar en su balance

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Buenos Aires — El Índice de Precios Al Consumidor (IPC) que elabora el Indec arrojó que la inflación correspondiente a enero fue del 3,9%, número que no tomó por sorpresa a nadie. La confirmación del dato volvió a poner en evidencia que la tasa que otorgan los plazos fijos atados al tipo de interés sigue siendo negativa, algo que desalienta el ahorro en pesos.

Con el dato de inflación que se acaba de publicar, para que un plazo fijo tradicional no pierda contra la inflación, la tasa debería ser casi del 47% (TNA). Actualmente está en 39%”, destacó el economista de Empiria Juan Ignacio Paolicchi.

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Ese 39% de tasa nominal anual, que implica un 46,8% de tasa efectiva, corresponde al premio para personas humanas que colocan hasta $10 millones. En el caso de las personas jurídicas, el interés que se obtiene es del 37%, o una tasa efectiva del 44%.

Si bien se rumorea que el Banco Central realizaría próximamente un movimiento al alza de dos puntos, el mismo sería insuficiente para conformar a los ahorristas, que en caso de querer tener una remuneración positiva hoy deben colocarse en los llamados plazos fijos UVA, que ajustan por inflación más un margen del 1%.

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Estos depósitos UVA tienen un plazo de colocación mínima de 90 días y, en caso de ser precancelados luego de los primeros 30, se ajustan una tasa del 34%. Si bien se trata de una alternativa que podrían ser beneficiosa para familias, suelen ser difíciles de encajar para fondos comunes de inversión, que son los que mayor incidencia tienen en el número total de depósitos a plazo. Por otro lado, colocarse a 90 días expone al ahorrista a un riesgo de salto cambiario.

La visión de las consultoras

El último informe de la consultora Quantum Finanzas destacó: “Las actuales tasas todavía no compensan el ritmo de inflación esperada, que se aceleraría en 2022 respecto de 2021. En efecto, las tasas de los plazos fijos minoristas y BADLAR fijadas por el BCRA fueron aumentadas recientemente en dos puntos porcentuales (TNA). Se espera que haya nuevos aumentos antes del cierre del acuerdo con el FMI”.

De todas formas, un movimiento en las tasas de los bancos llevaría a que el Banco Central tenga que subir su tasa de referencia, algo que implicaría un incremento el costo de los pasivos remunerados de la entidad. Desde GMA Capital consignaron al respecto: “Para combatir la inflación con herramientas más ortodoxas, el BCRA deberá aumentar el premio de los pesos [que colocan los bancos]. En otras palabras, tendrá que fijar un nivel de tasa de referencia (LELIQ) superior al actual de 40%. Basta con pensar que este rendimiento es 3,3% sobre una base mensual, mientras que la inflación corre cerca del 4%. Entonces, para quedar en tablas con el costo de vida, la tasa de política monetaria debería ser de al menos 48% TNA, unos 800 puntos básicos más que hoy”.

Al mismo tiempo, explicó GMA Capital, la tasa en los bancos, uno de los canales de transmisión de la política monetaria, también necesitaría un impulso. “Esta mejora serviría tanto para tentar a los ahorristas para quedarse en pesos como para frenar el crédito a tasas reales negativas”, sostuvieron.

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Precisamente, las tasas negativas fomentan uno de los principales problemas de la economía argentina: la dolarización. Al respecto, indicaron desde GMA: “El costo del dinero sigue en territorio negativo frente a las expectativas de inflación de corto plazo, una constante durante los últimos dos años. La Badlar exante rinde -8,4% anual. Esto quiere decir que, de cada $100 puestos a plazo fijo, los argentinos esperan perder más de $8 de poder de compra a lo largo de un año. Antes de que ocurra esto, empresas e individuos prefieren posicionarse en bienes o divisas, un hecho que repercute en el corto plazo sobre los precios (inflación) y el tipo de cambio y la brecha”.

Más allá de las opiniones de consultoras y brokers, el propio BCRA en sus objetivos para el 2022 se propuso fijar una tasa real positiva, algo que aún no está sucediendo.

      • Los pasivos del Banco Central: Actualmente el stock de pasivos remunerados del Banco Central de la República Argentina se ubica en torno a los $4,4 billones, alrededor de un 10% del Producto Bruto Argentino. Esta cifra abultada obliga a la autoridad monetaria a ser cautelosa a la hora de mover sus tasas, ya que cualquier incremento tiene su correlato en un salto el costo de absorción, vía emisión endógena de intereses.

No obstante, la sábana corta de la economía hace que una tasa viajando por debajo de la inflación y del crawling peg incentive la compra de billetes verdes.

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Dólar e inflación

El Banco Central también se comprometió a mover un poco más rápido el dólar, de manera tal que el peso no se aprecie en relación a las monedas con las que comercia Argentina. En lo que va de febrero el tipo de cambio oficial se viene moviendo al 2,8% de tasa efectiva mensual (TEM), todavía por debajo de los precios locales, aunque muy por arriba de lo que se observaba en 2021 (en enero cerró con un incremento del 2,2% de tasa TEM).

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