Ciudad de México — El repunte de los precios del petróleo en el mundo durante las últimas semanas a raíz de las tensiones en Ucrania tendrá un efecto de mayores ingresos petroleros en México, los cuales compensarían la recaudación de impuestos que tiene una perspectiva a la baja ante el recorte en los pronósticos de crecimiento, de acuerdo con dos expertos en finanzas públicas.
La Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2022 establece un precio promedio de la Mezcla Mexicana de petróleo en US$55.1, pero en lo que va del año el crudo ha registrado un precio mayor al aprobado por el Congreso.
El petróleo arrancó el año con un precio de US$70, pero el pasado 14 de febrero, el petróleo mexicano alcanzó los US$89.1, lo que implica un precio mayor en 61% respecto del aprobado en la LIF.
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Para este 2022, Hacienda de México estima ingresos petroleros por MXN$1.087 billones, esto es casi 12% respecto de lo aprobado en 2021, dicha proyección se realizó con un precio del barril de petróleo de US$55.1.
De continuar los altos precios del petróleo en el mundo, el país recibiría ingresos excedentes que, de acuerdo con los expertos, serían de utilidad para compensar el faltante que se prevé en la recaudación de impuestos ante un menor crecimiento económico.
La misma Hacienda prevé que un dólar adicional en el precio del petróleo daría a las arcas gubernamentales ingresos adicionales por MXN$13,588, lo que implicaría que, si la mezcla mexicana se mantuviera de forma sostenida en los niveles de US$89, los ingresos excedentes ascenderían a más de MXN$400,000 millones al cierre de 2022.
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La LIF 2022 prevé ingresos tributarios por MXN$3.944 billones, esto es 7,7% más comparado con los que se aprobaron en 2021, sin embargo, el menor crecimiento pone en duda que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) alcance su meta de ingresos.
Al impacto económico sobre la recaudación, también se suma que el fisco mexicano está dejando de recaudar recursos provenientes del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a combustibles, esto con el fin de suavizar los precios de las gasolinas a los consumidores en un contexto de altos precios del petróleo.
Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, dijo que en este momento se está teniendo un efecto positivo en los ingresos petroleros por el repunte en petroprecios, lo que podrá compensar en cierta medida la caída de otros ingresos como los tributarios.
“Sí van a compensar, pero no se sabe si completamente, habrá que ver cómo va la economía en el año, yo más bien creo que habrá estas dos fuerzas opuestas en medio de una economía que será más débil, menor recaudación, habrá menos crecimiento del que se creyó cuando se aprobó el Presupuesto, y menos producción petrolera”.
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Manuel Guadarrama, coordinador de Finanzas Públicas para el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), apuntó que Hacienda en el corto plazo está sacrificando ingresos al otorgar estímulos fiscales a las gasolinas vía la reducción del IEPS, por lo que habrá que monitorear si al final del año esta baja en la recaudación se compensa por los ingresos petroleros.
“El IEPS le termina costando recursos adicionales a Hacienda para otorgar el estímulo y controlar precios. Va a existir una presión tremenda para la parte de ingresos petroleros, aquí habrá que ver qué tantas trasferencias se hacen a Pemex”.
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