Los precios pagados a los productores estadounidenses aumentaron en enero más de lo previsto, lo que apunta a la persistencia de las presiones inflacionarias mientras las empresas se enfrentan a las limitaciones de la cadena de suministro y de mano de obra.
El índice de precios al productor para la demanda final aumentó un 9,7% respecto a enero del año pasado y un 1% respecto al mes anterior, según mostraron el martes los datos del Departamento de Trabajo. El aumento con respecto a diciembre fue el mayor en ocho meses. La mediana de las previsiones de una encuesta de Bloomberg entre economistas preveía un aumento del 9,1% interanual y un avance mensual del 0,5%.
Las cifras, que reflejan amplios aumentos en todas las categorías, refuerzan aún más las intenciones de la Reserva Federal de comenzar a subir las tasas de interés el mes que viene, en medio de la creciente inflación en toda la economía. Los cuellos de botella en el transporte, la fuerte demanda y las limitaciones laborales experimentadas hasta 2021 se han trasladado a este año y corren el riesgo de mantener las presiones de los precios bien elevadas.
El último avance mensual indica que las presiones inflacionarias en la cadena de producción siguen siendo intensas, lo que continuará filtrándose en los costes finales de los bienes y servicios de consumo.
Los datos de la semana pasada mostraron que los precios al consumo aumentaron en enero más de lo previsto, lo que llevó la tasa de inflación anual a un nuevo máximo de cuatro décadas.
Tras el informe del IPC, algunos funcionarios de la Reserva Federal se pronunciaron a favor de una acción política más agresiva en la reunión de marzo del banco central. Pero los centristas entre los altos funcionarios de la Fed parecen escépticos respecto a una subida de medio punto, y han sugerido que no es necesario iniciar un ciclo de subidas con un movimiento de medio punto porcentual.
Desglose por categorías
El coste de la energía repuntó en enero tras la caída del mes anterior, subiendo un 2,5%. En lo que va de mes, los precios del crudo y de otros productos energéticos han seguido subiendo por el riesgo de que un ataque ruso a Ucrania provoque graves sanciones por parte de los gobiernos occidentales.
Excluyendo los componentes volátiles de los alimentos y la energía, el llamado IPP básico aumentó un 0,8% respecto al mes anterior y un 8,3% respecto a hace un año.
Los precios de los bienes se aceleraron en enero respecto al mes anterior, con una subida del 1,3%, la mayor en tres meses.
El costo de los servicios avanzó un 0,7%, igual que el mes anterior. El informe recoge los cambios en los precios pagados a los productores, así como los márgenes recibidos por los mayoristas y minoristas. Un factor importante en el aumento de enero del índice de los servicios de demanda final fue el de los precios de la atención ambulatoria en los hospitales, que subió un 1,6%.
Los precios de producción, excluidos los alimentos, la energía y los servicios comerciales -una medida a menudo preferida por los economistas porque elimina los componentes más volátiles- aumentaron un 0,9% respecto a diciembre, el máximo en un año. En comparación con el año anterior, el indicador avanzó un 6,9%.
Los costes de los bienes procesados para la demanda intermedia, que reflejan los precios en la fase inicial de la producción, aumentaron un 1,7% respecto al mes anterior. En comparación con el año anterior, la medida subió un 24,1%.
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