Bloomberg — Intel Corp. (INTC) acordó adquirir Tower Semiconductor Ltd. (TSEM) por alrededor de US$5.400 millones, parte del impulso del CEO Pat Gelsinger en el negocio de fabricación de chips subcontratados.
Intel pagará US$53 por acción en efectivo por Tower, según un comunicado del martes. Los directorios de las empresas aprobaron la transacción, que esperan cerrar en unos 12 meses.
Gelsinger, quien asumió el cargo de CEO hace un año, está apostando a que puede competir con Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TMSC) (2330) en el mercado de fundición de chips, la fabricación por contrato de semiconductores para otras empresas. Su plan de recuperación para Intel implica la modernización de sus fábricas y la construcción de nuevas destinadas a restaurar su liderazgo en tecnología de chips.
Con Tower, Intel está adquiriendo clientes y experiencia. La industria de fundición de chips requiere experiencia en el manejo de diferentes tipos de chips y diseños. Intel ha tenido poco éxito anteriormente en esa área debido a la falta de compromiso con ella, dijo Gelsinger. Históricamente, las fábricas de Intel han producido solo sus propios diseños.
Tower fabrica chips de administración de energía, sensores de imagen y una variedad de otros semiconductores. Sus clientes incluyen Analog Devices Inc. (ADI) y Broadcom Inc. (AVGO), según datos recopilados por Bloomberg.
Lo que el movimiento no proporciona es escala. Tower tuvo ventas anuales de alrededor de US$1.300 millones el año pasado, una fracción de los US$56.000 millones de TSMC.
Los analistas esperan que las ventas de TSMC crezcan alrededor de un 27 % en 2022. La empresa con sede en Hsinchu, pionera en el mercado, representa más del 50% de los ingresos de la industria y fabrica chips para muchos de los principales rivales de Intel, una lista que incluye a Advanced Micro Devices Inc. (AMD) y Nvidia Corp. (NVDA)
Tower, con sede en el norte de Israel, se formó a partir de la combinación de las plantas de otras empresas a partir de la década de 1990. También posee una fábrica en Texas.
El acuerdo de Tower es solo parte del plan de Gelsinger para que Intel vuelva a encarrilarse. También está construyendo una fábrica en Ohio que podría costar US$20.000 millones y nuevas instalaciones en Europa. La ola de gastos pesa sobre los márgenes de beneficio de Intel y pone nerviosos a los inversores.
Las ganancias de la compañía no alcanzaron las proyecciones de los analistas del último trimestre y dieron una perspectiva decepcionante. Pero Intel ha dicho que los márgenes de beneficio podrían volver a sus niveles históricamente altos dentro de cinco años.
Gelsinger también está buscando financiamiento del gobierno para reconstruir la fabricación en EE.UU. y Europa, argumentando que gran parte de la producción de la industria se ha trasladado a Asia.
“Este es un gran ciclo de inversión para nosotros como empresa”, dijo en una entrevista después del informe de ganancias del mes pasado. “Es el adecuado para Intel, es crítico para nuestra industria y para nuestra nación”.
Goldman Sachs & Co. LLC (GS) se desempeñó como asesor financiero de Intel. JPMorgan Chase & Co (JPM) se desempeñó como asesor financiero de Tower.
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Este artículo fue traducido por Miriam Salazar