Bogotá — El número de cuentas activas de los apostadores en línea aumentó de apenas 250.000 en el 2017 cuando comenzó operaciones la primera plataforma autorizada a cerca de cinco millones en la actualidad, lo que demuestra que aún hay espacio para crecer en esta industria movida principalmente por los fanáticos del fútbol en Colombia.
“Creemos que este mercado no ha alcanzado su madurez toda vez que Colombia tiene una alta tradición por el juego. Este mercado ofrece grandes posibilidades y esto se va a dar en la medida en que haya más oferta de juego”, dijo a Bloomberg Línea el presidente de la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos), Evert Montero.
En Colombia están autorizadas 17 plataformas de apuestas en línea, entre las cuales se cuentan firmas como BetPlay (patrocinador de la liga de fútbol local), WPlay, Colbet, Zamba, Codere, Luckia, Sportium, Rushbet, entre muchas otras que compiten principalmente en el segmento deportivo.
Las ventas de estas empresas pasaron de $4,817 billones en 2019 a $8,334 billones en 2020 durante la pandemia. Ya entre enero y diciembre las ventas de las plataformas de apuestas en línea se dispararon a $16,102 billones.
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Fecoljuegos explica que por ley el 83% de esos valores se retorna en premios al jugador, pero las casas de apuestas deportivas para ser más competitivas han elevado ese porcentaje el 92%.
Evert Montero analiza que uno de los factores que ha permitido el crecimiento de las apuestas en línea es la disponibilidad de internet y equipos móviles en Colombia.
En este sentido, citó los resultados del informe Digital 2021 Global Overview Report para indicar que “para octubre del 2021 el número de dispositivos móviles conectados en el país subió a 60,83 millones, y alrededor de 32,92 millones de usuarios hacen uso de dispositivos móviles para acceder a internet”.
“Asimismo, la reanudación de los eventos deportivos también ha favorecido el aumento en las apuestas; las cifras evidencian a su vez un crecimiento del 89% en los aportes a la salud que esta modalidad de juego realiza a la nación, la cual durante el año 2021 aportó US$45 millones”, indicó el ejecutivo.
En Colombia la actividad de los juegos de suerte y azar está regulada desde el 2001 con la Ley 643 y en 2017 se convirtió en el primer país de Latinoamérica en regular los juegos online.
El sector de los juegos de suerte y azar, conformado por juegos localizados (casinos y bingos), juegos novedosos (Baloto, Baloto Revancha), Superastro, Juegos Operados por Internet y Promocionales, aportaron US$155 millones en 2021 para subsidiar el sistema de salud colombiano, un 65% más que en el año 2020.
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Camino a la recuperación del empleo
Evert Montero manifestó que a pesar de que todas las modalidades de juego se vieron impactadas por el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno, los más afectados fueron los juegos localizados que estuvieron cerrados por cerca de seis meses, en tanto que las plataformas de apuestas por internet percibieron una disminución en las apuestas deportivas, debido a la cancelación de las competiciones en el mundo.
Además, “en el primer trimestre del 2021 se presentaron cierres adicionales en los casinos y bingos debido alteraciones en el orden público, lo que afectó aún más la recuperación del sector para esa época del año”.
El ejecutivo destacó que en la actualidad “el sector viene operando con normalidad” por lo que prevé que la actividad de casinos, bingos y las plataformas de apuestas en línea en el país ya generan 25.000 empleos directos.
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No fueron ajenos a la crisis logística
La crisis logística global que golpeó a varios de los sectores productivos no fue ajena para la industria de juegos de suerte y azar, ya que gran parte de los repuestos requeridos para las máquinas son importados y por ende están escasos, además, los elevados costos en aranceles y el aumento del dólar han agravado la situación, señalaron desde Fecoljuegos.
Es por esto que la federación mantuvo una reunión reciente con la ministra de Transporte de Colombia, Ángela María Orozco, “para transmitirle estas inquietudes y trabajar en iniciativas que permitan mitigar los efectos de esta crisis”, según contó Evert Montero a Bloomberg Línea.
Sorteos en redes sociales
En los últimos meses han estado en la mira de las autoridades los sorteos en redes sociales, que si bien ya son regulados en el país se han masificado sin un aparente control y han evadido el pago de recursos para la salud.
A propósito de esto, Evert Montero dice que “debe haber un monitoreo constante de las diferentes redes sociales, atender las denuncias a tiempo y vincular administrativa y penalmente no solo al influenciador, sino al propietario de marca que está siendo objeto de la promoción”.
Añadió que “el desconocimiento de la regulación no exime a quien realiza un acto ilegal de las consecuencias, que en este caso son penales (ejercicio ilícito de actividad monopolística del Estado) y administrativa, (sanciones pecuniarias por 100 SMMLV) e inhabilidad para operar y realizar nuevas actividades y juegos promocionales por cinco años”.
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