Bloomberg — Los consumidores estadounidenses no esperan que los niveles de inflación al alza se mantengan a largo plazo.
Esta es la conclusión de la encuesta de consumidores de enero del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, que mostró que la mediana de las expectativas de inflación a un año cayó por primera vez desde octubre de 2020, hasta el 5,8%. Las perspectivas a tres años se redujeron aún más, y el descenso fue generalizado en función de la edad, la educación y los ingresos.
En un análisis separado de los datos de la encuesta y del índice de confianza de la Universidad de Michigan, los economistas de la Fed de Nueva York concluyeron que los consumidores parecen reconocer la naturaleza inusual del actual brote de alta inflación.
“Este resultado sugiere que, si bien los consumidores están muy atentos a las noticias sobre la inflación actual a la hora de actualizar sus expectativas de inflación a corto plazo, están tomando menos señales que antes de la pandemia de los recientes movimientos bruscos de la inflación realizada a la hora de revisar sus expectativas a tres años”, dijeron los economistas en una entrada de blog.
Todos los datos sobre expectativas futuras de los precios de productos y servicios analizados por la Fed de Nueva York disminuyeron en enero, incluyendo las variaciones de precios a un año vista de los alimentos, el alquiler, la gasolina, la atención médica, la educación universitaria y el oro. La encuesta también mostró que la mediana de los hogares espera que el crecimiento de los ingresos a un año vista aumente un 3%, lo mismo que el mes pasado. El año pasado se esperaba un aumento medio del 2,6%.
La mediana de las expectativas de inflación a tres años vista se redujo en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 3,5%.
La semana pasada, el Departamento de Trabajo publicó datos que mostraban que los precios al consumo aumentaron un 7,5% en enero con respecto al año anterior, el mayor incremento en décadas. La persistencia de la alta inflación ha llevado al banco central a pivotar hacia una postura monetaria más agresiva para ayudar a enfriar los precios.
La próxima reunión de política monetaria de la Fed está prevista para los días 15 y 16 de marzo, y algunos economistas piden al banco central un aumento agresivo de medio punto para señalar su determinación de contener la subida de los precios.
Aunque se espera que la inflación vuelva a niveles más manejables, la llamada tasa de miseria, la combinación de inflación y desempleo, tardará algún tiempo en reducirse.
Una encuesta de Bloomberg News entre economistas considera que la tasa de miseria volverá a los niveles de principios de 2020 a principios de 2023.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
