San Salvador — Las vacunas de China y Estados Unidos han sido las más aplicadas en El Salvador para combatir la pandemia del COVID-19, planteó una investigación de Fundaungo.
Alrededor de un 35.7% de los salvadoreños que han sido vacunados recibieron las primeras dos dosis de la marca china Sinovac; y un 30.4%, de la estadounidense Moderna MRNA, informó la encuesta del tanque de pensamiento, efectuada el pasado mes de diciembre.
También destacan Oxford/AstraZeneca AZN, de origen británico y sueco (13.2%), la estadounidense Pfizer PFE (11.7%) y mucho más abajo se encuentra la china Sinopharm (0.50%). El 8.5% de los encuestados no pudo identificar qué tipo de vacuna le fue administrada.
En las cifras agregadas, las vacunas estadounidenses lideran en El Salvador, con un 42.1% de presencia entre Moderna y Pfizer; mientras que las de China van segundas, con 36.2% en el combinado Sinovac y Sinopharm.
El año pasado China entregó al país unas 750,000 dosis en concepto de donación, tanto de Sinovac como de Sinopharm, informó el Ministerio de Salud de El Salvador. Por su lado, el año pasado el Gobierno de Estados Unidos donó el año pasado 3 millones de dosis de Moderna y 188,370 dosis de Pfizer, a través del mecanismo Covax.
Según datos oficiales, al 12 de febrero se han aplicado más de 10 millones de dosis de vacunas, sumando tanto las primeras dos dosis como la tercera, esta última también conocida como booster.
Unas 4.2 millones de personas tanto nacionales como extranjeros ya cumplieron su esquema de vacunación completo de dos dosis y, de ellas, el 30.9% ya cuenta con la tercera dosis.
El Salvador ha reportado 147,002 casos de COVID-19 hasta el fin de semana, un incremento de 19.25% de los casos con respecto al 12 de enero, cuando se reportaron 123,270 casos, en medio de una ola de infecciones por la variante Omicron.
Las cifras oficiales reconocen alrededor 3,994 fallecidos en el marco de la pandemia. Por otro lado, 13.3% de los encuestados por Fundaungo afirma que al menos un familiar ha fallecido por causa del COVID-19.
Hay disposición a vacunarse, pero persisten los mitos
En términos generales existe una alta disposición de los salvadoreños a vacunarse. A diciembre del año pasado, un 89.5% de los salvadoreños ya se había vacunado y un 10.5% todavía carecían de dicha protección. Dentro del grupo sin vacunarse, un 66% sí están considerando hacerlo.
Aún con esta disposición, persisten las dudas o mitos alrededor de este esquema. Un 6.4% de la población encuestada cree que a través de las vacunas el gobierno implanta microchips; un 4.6% piensa que podrían causar enfermedades como autismo o cáncer.
Además, un 11.2% de los salvadoreños opina que las vacunas por sí mismas transmiten el COVID-19 y un 10.4% dice que podrían modificar el ADN humano.
La encuesta también detectó que un alto porcentaje de salvadoreños ha descuidado su salud ante el temor de contraer el COVID-19. Un 48.1% dejó de buscar asistencia médica de emergencia y un 39.3% dejó de realizarse exámenes médicos de rutina durante la pandemia.
Al 19.6% le fue suspendida alguna consulta médica de rutina en el sistema de salud público (Instituto Salvadoreño del Seguro Social y Ministerio de Salud) y a un 11.6% corrió la misma suerte en los estudios de laboratorio que estaban programados.
“A las personas que sí se vacunaron se les pidió que evaluaran el proceso de vacunación, la valoración general de la población fue bastante positiva”, apunta la investigación de Fundaungo.
Los salvadoreños aprobaron con más del 90% prácticamente todos los pasos del proceso vacunación: facilidad para agendar cita (91,4%), lugar accesible para la vacunación (89.9%), amabilidad del personal de salud (97.2%), amabilidad de la persona que aplicó la dosis (98.4%) e indicaciones claras de efectos secundarios (92.9%).