Ciudad de México — Bajo un contexto de tasas más altas y el inicio de un ciclo de alzas en el referencial por parte de países desarrollados, Banco de México se tendrá que poner en sintonía con esas economías; sin embargo, el escenario puede cambiar si la inflación local comienza a contenerse, de acuerdo con el director de equipos de deuda y multiactivos en BlackRock México, José Luis Ortega.
“Las condiciones financieras globales se están volviendo más apretadas que antes, es decir, estamos viendo a los bancos centrales de los países desarrollados tener una conversación, en el caso de la Fed, hacia tasas más altas”.
Inversionistas muestran preocupación por los niveles que alcanzará el referencial mexicano, considerando que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) apenas realizará su primer ajuste al alza el próximo mes.
No obstante, el estratega de la gestora de activos más grande del mundo consideró que la activación previa al ciclo de alza por parte del Banxico que puede favorecer cuando la inflación comience a contenerse.
“Una vez que se empiece a ver que la inflación en México empieza a contenerse, creo que se puede desligar de lo que haga la Fed, pero no se espera pronto”, mencionó Ortega. Pero el escenario es retador.
En los últimos meses, la inflación se ha reportado en los niveles más altos desde hace dos décadas, situación que dificulta que, por lo menos en los próximos meses, Banxico logre actuar independiente a las decisiones de la Fed.
“Cuando se tiene la inflación tan alta como se tiene, muy probablemente se va a llegar, y (el subgobernador) Jonathan Heath lo ha dicho en algunas entrevistas, que probablemente se tengan que ir por encima de la tasa neutral para frenar las presiones inflacionarias y contener las expectativas de mediano y largo plazo”.
De acuerdo con el estratega de BlackRock, el referencial mexicano estaría llegando a 7,0% para el cierre del 2022, “considerando que Banco de México estima la tasa neutral de la economía, una tasa real del 2,6%”.
Ortega mencionó que la tasa neutral mexicana se ubicaría alrededor del 6,5%, considerando niveles inflacionarios para el cierre del año cercanos al 4%.
La inflación dejó de ser transitoria, incluso desapareció de los discursos de Banxico y la Fed; sin embargo, la política monetaria ha comenzado a endurecerse. Recientemente, el Banco Central de Inglaterra incrementó en 25 puntos base el referencial para establecerlo en 0,5%.
Otro que es observado con lupa por el mercado es el Banco Central Europeo del que se anticipan por lo menos dos movimientos al alza debido a los altos niveles desde la década de los noventa del IPC
“Eso también incide en Banco de México, no puede desligarse y estar fuera de la sintonía de que estamos en un contexto de tasas más altas”, dijo Ortega.
Banco de México sumó siete movimientos en 2021 y lo que va de este año, de los cuales seis fueron ajustes al alza.
Analistas de Banorte estiman que el banco central mexicano aumentará todavía cinco veces en 25 puntos base, para finalizar el año en un nivel de 7,25%.
“Las condiciones de inflación locales seguirán pesando, aunque probablemente reducirán su importancia relativa ante el probable inicio de la restricción del Fed en marzo”, mencionan en un reporte. “Reafirmamos nuestro estimado de alzas adicionales acumuladas por Banxico de 125 puntos base este año, con cinco aumentos de 25 puntos base cada uno en marzo, mayo, junio, septiembre y diciembre, llevando la tasa de referencia a 7.25%”.
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