Bloomberg — Los relojes de lujo de la localidad alemana de Glashuette adquirieron un estatus de protección similar al del vino espumante procedente de la región francesa de Champagne.
El viernes, la cámara alta del parlamento alemán aprobó el llamado Decreto Glashuette, que garantiza que sólo los relojes fabricados en esta localidad de unos 7.000 habitantes, situada en el estado oriental de Sajonia, puedan llevar el célebre nombre.
Situada a unas tres horas al sur de Berlín, en unas antiguas colinas mineras cercanas a la frontera checa, la ciudad cuenta con la mayor concentración de relojeros de categoría mundial fuera de Suiza. A. Lange & Soehne, el fabricante local más caro, se ha forjado una reputación que rivaliza con la de gigantes suizos como Patek Philippe y Audemars Piguet.
Los cuchillos de Solingen están protegidos por una orden similar desde hace décadas. La normativa garantiza que los productos que llevan ese nombre cumplen ciertos criterios de contenido local.
El estatus de protección contribuirá a la lucha contra los productos falsificados, así como a asegurar los puestos de trabajo en la industria relojera de Glashuette, dijo el Primer Ministro de Sajonia, Michael Kretschmer, en una entrevista en la televisión ZDF.
“Con un producto de calidad como un reloj, por el que la gente paga miles de euros, los puestos de trabajo sólo están seguros cuando esa calidad está ahí”, dijo. “Por eso hay que protegerla”.
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