Bloomberg — Irlanda celebrará el Día de San Patricio por primera vez en tres años, lo que se suma a los signos de vuelta a la normalidad en medio de la pandemia de coronavirus.
La fiesta de cinco días en Dublín, que se celebra en torno a la festividad de San Patricio el 17 de marzo, fue uno de los primeros eventos importantes que se cancelaron en marzo de 2020 a medida que Covid-19 se iba extendiendo por todo el mundo. Su regreso se produce después de que Irlanda abandonara en enero la mayoría de las restricciones por pandemia ante el descenso de los contagios de la variante ómicron. Se celebrarán actos más pequeños en otros lugares del país durante la propia fiesta.
“Esta celebración de nuestra fiesta nacional envía un mensaje alto y claro: Irlanda está abierta de nuevo al turismo”, declaró el lunes la ministra de Cultura, Catherine Martin, en un comunicado.
El regreso del festival supondrá un impulso para el sector de la hostelería, que se ha visto afectado por los sucesivos cierres y otras restricciones por la pandemia. Antes de la pandemia, los organizadores del festival cifraban su beneficio económico en más de 73 millones de euros (US$83,4 millones). Este año, el 18 de marzo también será un día festivo en Irlanda en reconocimiento a los esfuerzos de la gente durante la pandemia.
En los últimos años, las autoridades irlandesas han aprovechado las festividades para atraer a los turistas y dar a conocer el país en todo el mundo. Lugares emblemáticos de todo el mundo, como el Empire State Building, se han iluminado con luces verdes, mientras que el Primer Ministro de Irlanda se reúne tradicionalmente con el Presidente de Estados Unidos en Washington por esas fechas. Se celebran desfiles en las principales ciudades del mundo, especialmente en Estados Unidos.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
