Bloomberg — La inflación en Estados Unidos se ubicará muy por encima de la tasa objetivo de la Reserva Federal este año y tardará más en retroceder hacia la meta del 2%, según la más reciente encuesta mensual de analistas de Bloomberg.
El índice de precios al consumidor promediará un 5% este año, frente a la proyección del mes pasado del 4,6%, según la estimación promedio de 76 economistas encuestados entre el 4 y el 10 de febrero. El sondeo se realizó antes de conocerse el último informe del IPC del gobierno, que mostró un aumento del 7,5% de la inflación en enero con respecto al año anterior, anotando un nuevo máximo de cuatro décadas.
Se prevé que el índice de gastos de consumo personal, la medida de inflación preferida de la Fed, promedie un 4,2% en 2022, por encima de la proyección del 3,8% del mes pasado. Ambas medidas registrarán promedios superiores al 2% en 2023, dijeron.
La inflación, que registra el ritmo más rápido en 40 años según cualquiera de los dos indicadores, es la principal preocupación de los encargados de la política de la Fed, que se han visto presionados para contenerla. Se preparan para empezar a subir las tasas de interés en marzo, y los operadores están aumentando sus apuestas a un alza de medio punto el próximo mes.
El aumento de los precios al consumidor el mes pasado fue generalizado y mostró que las presiones sobre los precios se están extendiendo más allá de las categorías de bienes relacionados con la pandemia, como los automóviles, a servicios como los seguros de salud y los alquileres.
“Esta lectura inesperadamente alta del IPC probablemente hará que más miembros del FOMC estén a favor de una senda de aumentos de tasas más agresiva”, dijeron el jueves en una nota los economistas de Bloomberg Anna Wong y Andrew Husby. “Esperamos que la inflación empeore antes de mejorar, alcanzando un máximo de alrededor del 7,8% en el informe del próximo mes”.
El crecimiento de EE.UU. probablemente también recibió un fuerte golpe al comienzo del año. Las expectativas del producto interno bruto para el primer trimestre se redujeron a la mitad, hasta un 1,5% anualizado, después de que los economistas evaluaran plenamente el impacto de la variante ómicron, así como una inflación mayor de la esperada. Las estimaciones de crecimiento se incrementaron ligeramente para el segundo trimestre y se redujeron para el tercero.
Gran parte de la debilidad del primer trimestre se puede atribuir al gasto de los consumidores, que ahora se espera que aumente a una tasa del 1,8% en comparación con el 2,5% de la encuesta de enero. La inflación está erosionando los sueldos de los estadounidenses, dejando menos ingresos discrecionales tras los altos precios de los alimentos y la gasolina.
Le puede interesar:
Biden reconoce que inflación está causando “verdadero estrés” en familias EE.UU.
La Fed todavía no favorece alza de tasa de medio punto o movimiento de emergencia
A pesar del repunte de la inflación, la Fed debe mantenerse firme
