Bloomberg — La confianza de los consumidores estadounidenses volvió a caer a principios de febrero hasta alcanzar un nuevo mínimo de una década, a medida que las opiniones sobre las finanzas personales se deterioraron debido a la intensificación de la preocupación por la inflación.
El índice de sentimiento de la Universidad de Michigan cayó a 61,7, el más bajo desde octubre de 2011, desde los 67,2 de enero, según datos publicados el viernes. La cifra fue inferior a la estimación media de 67 en una encuesta de Bloomberg entre economistas.
El indicador de las condiciones actuales bajó a 68,5, el más bajo desde 2011. Una medida de las expectativas futuras disminuyó a 57,4, también la más baja en más de una década.
Los consumidores esperan una tasa de inflación del 5% para el próximo año, por encima de la lectura del mes pasado del 4,9% y la más alta desde 2008. Esperan que los precios suban a un ritmo anual del 3,1% en los próximos cinco a diez años, sin cambios respecto al mes anterior.
El índice de precios al consumo del Gobierno subió un 7,5% en enero, el ritmo anual más rápido desde 1982, debido al aumento de los costes de los alimentos, la vivienda y la electricidad, según un informe publicado el jueves.
Como resultado, el 26% de los encuestados espera que sus perspectivas financieras empeoren. Se trata de la proporción más alta desde 1980 y un indicador del daño que la aceleración de la inflación está causando en los balances de los hogares.
También se está traduciendo en opiniones más negativas sobre la agenda del presidente Joe Biden. Mientras que los republicanos tienen una opinión más negativa, los demócratas y los independientes políticos son cada vez más pesimistas, según el informe. Las malas políticas económicas del gobierno fueron citadas por el 51% de los encuestados, la proporción más alta desde 2014.
A largo plazo
Casi dos tercios de los consumidores prevén malos tiempos financieros en los próximos cinco años, lo que representa la perspectiva a largo plazo más débil de la última década, según el informe de la universidad.
El informe sugiere que la reciente volatilidad del mercado de valores también está pesando en el sentimiento. Todo el descenso de la confianza en lo que va de mes se produjo entre los estadounidenses con ingresos de al menos US$100.000.
Sin embargo, los estadounidenses se han beneficiado de un mercado laboral muy resistente. Los empleadores añadieron inesperadamente casi medio millón de puestos de trabajo en enero. Mientras tanto, los estados de todo el país han comenzado a levantar los mandatos de mascarilla a medida que el recuento de casos disminuye, lo que ofrece cierta esperanza de volver a la normalidad.
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