Bloomberg — El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la inflación estaba creando “un verdadero estrés en la mesa de la cocina”, pero insistió en que seguía siendo optimista sobre la economía del país, incluso después de que el índice de precios al consumidor se disparara más allá de las expectativas en los datos del Departamento de Trabajo publicados el jueves.
“Aunque el informe de hoy es elevado, los pronósticos siguen proyectando que la inflación se reducirá sustancialmente para finales de 2022″, dijo Biden en un comunicado. “Y afortunadamente vimos un crecimiento positivo de los salarios reales el mes pasado”, dijo, refiriéndose a la paga después de ajustar por inflación. También citó “la moderación de los precios de los automóviles, que han constituido aproximadamente una cuarta parte de la inflación general durante el último año.”
Biden destacó la evolución positiva del crecimiento récord del empleo y los salarios en el último año, y dijo que seguiría presionando al Congreso para que apruebe programas que aborden los costos del cuidado infantil, la energía y los medicamentos por receta.
La inflación se ha convertido en un importante dolor de cabeza político para Biden, cuyo índice de aprobación ha caído por debajo del 40% en la media más reciente de las encuestas de RealClearPolitics. Los esfuerzos del gobierno para hacer avanzar su agenda económica se han visto obstaculizados en el Capitolio después de que el senador Joe Manchin, de Virginia Occidental, rompiera con sus compañeros demócratas, en parte por la preocupación de que el gasto gubernamental adicional hiciera subir la inflación.
Y el informe sobre el índice de precios al consumo (IPC) de enero, que registró un aumento del 0,6% respecto al mes anterior, por encima de las estimaciones del consenso, se produce después de que Biden dijera en diciembre que creía que el país estaba ya en “el punto álgido” de su crisis de inflación.
Base Amplia
El informe reveló que los precios de los alimentos subieron un 0,9% en enero, la mayor cifra en tres meses y que los costos de la energía también avanzaron un 0,9%, gracias a los aumentos del combustible y la electricidad. La Casa Blanca ha tomado una serie de medidas ejecutivas en los últimos meses para frenar el aumento de los precios en ambos sectores.
El aumento generalizado del IPC también reflejó la subida de los precios de los muebles para el hogar, los vehículos usados, las prendas de vestir y la atención médica. Los precios de los muebles para el hogar y de los seguros médicos fueron los que más subieron de un mes a otro.
Con la asistencia de Reade Pickert.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
