Bloomberg — El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo que planea poner fin este mes a la obligación legal de que las personas en Inglaterra se aíslen si dan positivo a Covid-19, con lo que se adelanta a otros de los principales países occidentales en flexibilizar las restricciones.
La medida será parte de la estrategia del gobierno “Vivir con Covid-19”, que se anunciará el 21 de febrero, siempre y cuando “continúen las actuales tendencias alentadoras de los datos”, dijo Johnson el miércoles a la Cámara de los Comunes.
La normativa que obliga a las personas a autoaislarse en casa durante cinco días expira el 24 de marzo, pero Johnson dijo que esperaba poder retirarla “un mes antes”.
El anuncio será recibido con satisfacción por muchos legisladores del gobernante Partido Conservador, que llevan tiempo pidiendo a Johnson que suavice las restricciones antes de tiempo, debido a su preocupación por las libertades individuales y el impacto que las normas han tenido en las empresas, los servicios de salud y las escuelas.
Johnson ha tratado de reforzar su apoyo dentro del Partido Conservador en medio de los crecientes llamados a su renuncia por su manejo de las fiestas que supuestamente infringieron las normas en Downing Street durante la pandemia y que están siendo investigadas por la Policía.
Aunque otros países también están relajando las normas, pocos han ido tan lejos como Inglaterra. En Europa, Finlandia suprimió el requisito de la cuarentena tras dar positivo. Sudáfrica hizo lo mismo a principios de este mes para aquellos que resultan positivos, pero no tienen síntomas.
Reino Unido, formado por Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales, registró el martes 66.183 casos confirmados de Covid-19 y 314 muertes, mientras que el promedio de siete días de casos cayó un 20% en la última semana.
-Con la asistencia de Alex Morales.
Le puede interesar:
Reino Unido dejará de pedir pruebas de Covid-19 a viajeros vacunados tras arribar
Johnson levanta restricciones Covid-19 en Reino Unido ante baja en contagios
Ómicron es un rompecabezas para los fabricantes de vacunas
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha
