Bloomberg — La inflación anual de México se desaceleró menos de lo esperado en enero, desde cerca de un máximo de 20 años, mientras el banco central evalúa otro aumento de la tasa de interés bajo la nueva gobernadora, Victoria Rodríguez Ceja.
Los precios al consumidor subieron un 7,07%% el mes pasado con respecto al año anterior, por encima de la estimación media de los economistas encuestados por Bloomberg de un aumento del 7,01%, según datos publicados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sobre una base mensual, los precios se elevaron un 0,59%, lo que se compara con una estimación del 0,54%.
La inflación subyacente, que excluye artículos volátiles como combustibles y que es muy vigilada en México, se aceleró al 6,21%, la tasa más alta en más de 20 años.
La segunda economía de América Latina se enfrenta al aumento de la inflación impulsado por los problemas en las cadenas de suministro y la recuperación de la economía de los efectos de la pandemia, con un alza anual de los precios que alcanzó el 7,37% en noviembre, el nivel más alto desde 2001.
Los analistas encuestados por Bloomberg antes de la publicación de los nuevos datos de inflación esperaban que el banco central, conocido como Banxico, realice el jueves un segundo aumento consecutivo de tasas de medio punto, lo que elevaría los costos de endeudamiento al 6%.
La meta de inflación de Banxico es del 3%, más o menos un punto porcentual.
El subgobernador, Jonathan Heath, dijo en comentarios emitidos la semana pasada que espera un aumento de entre un cuarto y medio punto.
A partir de marzo, será difícil mantener un ritmo de subidas de 50 puntos base, ya que México espera que la Reserva Federal de Estados Unidos actúe y necesita tener en cuenta su propia economía en desaceleración, señaló.
México cayó en recesión a fines de 2021 después de que su economía se contrajera un 0,1% en el cuarto trimestre.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a inyectar un gasto fiscal importante para mantener la actividad a flote desde el comienzo de la pandemia, argumentando que no quería aumentar la carga de la deuda del país.
Bajo la dirección de Rodríguez Ceja, nombrada al frente del banco central desde principios de año, el Banxico tiene la difícil tarea de endurecer la política monetaria para luchar contra la inflación, a riesgo de perjudicar una economía estancada.
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