Bloomberg — Los boletos para el Super Bowl del domingo entre Los Angeles Rams y los Cincinnati Bengals son los más caros registrados, con un promedio de US$7,542, según la empresa de venta de entradas TickPick.
Aun así, los precios han bajado desde un promedio de US$8,257 por boleto el 4 de febrero, dijo la compañía. El costo se redujo después de que los San Francisco 49ers, con una gran base de fanáticos, muchos de ellos afluentes, perdieran ante los Rams en el juego de Campeonato de la NFC el 30 de enero.
Las entradas para el Super Bowl son caras por naturaleza, pero el costo promedio se ha vuelto cada vez más elevado en los últimos cinco años. El precio promedio actual es más del doble que el del partido de final de temporada de 2017 y sigue siendo fuerte incluso después de la oleada invernal de la variante ómicron.
La esperanza de que los aficionados se aseguren las entradas sin arruinarse no está del todo perdida. TickPick afirma que todavía existe la posibilidad de que los precios sigan bajando en los días previos al partido.
“Los aficionados que busquen las entradas más asequibles deberían estar atentos en los próximos días”, dijo Brett Goldberg, cofundador de TickPick.
Los asientos más baratos se situaban el miércoles por debajo de los US$4.500, el precio más bajo desde el día en que se fijó el partido.
Alrededor de un tercio de los compradores han venido de un código postal de California y el 27% provenía de residentes de Ohio o Kentucky, dijo TickPick.
Con la asistencia de Brian Eckhouse.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.
