Criptoactivos, un mecanismo que escala entre venezolanos para hacerle frente a la inflación

Aunque no todos los negocios aceptan esta opción como método de pago, muchos se han adecuado para facilitarle el día a día a sus consumidores

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“Se aceptan bitcoins”, se lee en un letrero ubicado en la vidriera principal de una tienda de electrodomésticos en Caracas. El novedoso método de pago, aunque aún no se acepta en todos los negocios del país, ya ha cobrado auge entre miles de venezolanos, que facilitan su día a día con la aplicación de este mecanismo para hacerle frente a la inflación.

Mayerlys Moreno, de 22 años, comenzó a usar criptomonedas por recomendación de su hermana en el exterior, dispuesta a enviarle las remesas bajo esta herramienta, con el objetivo de encontrarle mejores beneficios al momento de cambiarlo a la moneda nacional o incluso recibirlo en efectivo.

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Moreno, una estudiante de administración de empresas, decidió entonces adentrarse en este mundo, que se da en simultáneo a las transacciones tradicionales y que hasta hace apenas 5 años era realmente desconocido en el país, para encontrar no solo seguridad sino también la posibilidad de ahorrar.

“Yo utilizo las criptomonedas ya sea para invertir, como para comprar o vender 1 ó 2 veces por semana (...) esto me ofrece utilizar una moneda con precios que pueden ser variables en un mismo día, adicional que considero que cualquiera puede incluirse en este mundo, lo que permitiría que esta moneda resulte aún más beneficiosa para todos”, comentó en una entrevista con Bloomberg Línea.

En el mundo de los criptoactivos, al carecer de un sistema de estadísticas centralizado, resulta difícil comprobar la data completa, discriminada por tipo de operaciones en el país. Es posible conocer, en cambio, la cantidad de empresas y casas de intercambio que se encuentran operativas con criptoactivos, lo que arroja un estimado de hasta 2.000 unidades de negocios registrados.

“No podemos saber el detalle de cuántos usan criptos, o incluso del mismo petro, tampoco se ha dado esa información, y para el tema de las empresas, la única forma es agregar las cantidades de empresas que aparecen en estos sitios, con el detalle que puedes tener duplicación, por ejemplo, Olmos Group aparece en Discover Dash, pero también en Cripto Lugares, más no aparece en PetroMap, se podría entonces tener una data inflada”, explicó el economista Aaron Olmos, experto en criptoactivos.

Otra medida interesante, sin embargo, es la evaluación hecha por la firma de análisis de blockchain, Chainalysis, que en 2020 posicionó a Venezuela en el tercer lugar del Índice de Adopción de Criptografía, y en 2021, aunque bajó de posición, la nación suramericana solo fue superada por países como India, Ucrania y Vietnam.

Ese mismo año, además, ocupó el segundo lugar en cuanto a volumen de Bitcoin comercializados en la popular plataforma de intercambio P2P LocalBitcoins, con más de 1,800 BTC, solo en enero. Para finales de año, al promediar el 15,70% de los 11,744 BTC que fueron comercializados en la plataforma P2P durante esa fecha, arrojaba unos 15.4 millones de dólares movilizados.

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El crecimiento de las criptomonedas en Venezuela obedece al cuadro de hiperinflación que afectó al país desde 2017, y del que apenas se viene saliendo, de acuerdo al registro del Banco Central de Venezuela (BCV).

Ya sea como método de pago para solventar problemas, las granjas de minería como una actividad para obtener recompensas, el trading para análisis técnicos o su uso para los token no fungibles, algunos venezolanos han encontrado en las criptomonedas un alivio para sortear la distorsión económica y permitirse hacerle frente a un proceso de inflación.

“Con problemas de distorsión monetaria y cambiaria y mucho déficit fiscal, precisamente los criptoactivos se conviertene en elementos de interés, al no depender de políticas económicas de los gobiernos, le permiten a las personas guardar el esfuerzo de su trabajo en algo que no se deprecia a la velocidad que se deprecia la moneda de su país. Si es un criptoactivo estable, se mantiene 1 a 1 con el dólar, si es volátil, de la misma manera que su precio puede variar hacia abajo, también hacia arriba. Muchas personas prefieren la estabilidad de una stablecoin o la volatilidad de un bitcoin, antes que tener la única tendencia previsible y conocida que es una pérdida de valor instrínsico en su país con alta inflación”, señaló Olmos en contacto con BL.

Aún así, el impacto en la economía sigue siendo bajo y estos usuarios todavía encuentran limitaciones al momento de tranzar sus pagos diarios. “Conozco a varias personas de mi entorno que lo utilizan, sin embargo aún no es tan implementado este método, no todos los negocios tienen wallet, pero sí creo que es cuestión de tiempo para que pueda avanzar y estabilizarse, pero para que eso se logre debe generarse más confianza y eso se dará con más conocimiento sobre ese tema”, agregó Moreno.