Buenos Aires — Ante la falta de actualización de los límites de crédito por parte de las entidades bancarias, las operaciones con tarjetas crecieron en enero sólo un 0,2% mensual, mientras que el avance interanual fue del 39,1%, una cifra que se ubicó por debajo de la inflación, según estimaciones privadas.
A su vez, en el primer mes del año, el saldo total de préstamos en pesos al sector privado aumentó por un 49,3% interanual, “valores que se encuentran muy cercanos a la inflación del período”, de acuerdo con un estudio de First Capital Group.
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“Durante enero, el crecimiento ha sido de $58.045 millones, lo que representa un 1,4%, por debajo de la inflación esperada para este período”, señaló.
¿Qué pasó con los préstamos personales?
En cuanto a la línea de préstamos personales, en enero hubo un aumento de 3,1% mensual. El saldo subió a $696.696 millones para el total acumulado, al presentar un crecimiento interanual en términos nominales del 53,5% contra los $453.937 millones al cierre del mismo mes del año anterior.
“Esta línea muestra la desaceleración típica de los meses de vacaciones, pero logró mantener un crecimiento mensual cercano a la inflación estimada para este período”, aseguró Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
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Las tarjetas y un aumento “insignificante”
El trabajo precisó que “se registró un saldo de $1.267.133, lo cual refleja un aumento insignificante de 0,2% respecto del cierre del mes pasado”.
“La gran expansión que tuvo el uso de la tarjeta durante la pandemia gracias a las operatorias de ventas en cuotas encuentra un freno ante la falta de actualización de los límites de crédito por parte de las entidades bancarias”, argumentó.
Sin embargo, tras el relanzamiento del programa Ahora 12, que busca impulsar el consumo interno, Barbero apuntó: “Se verá en los meses próximos si los Bancos fomentarán su uso, adecuando las facilidades crediticias”.
El financiamiento comercial, en pausa
El estudio también manifestó, con relación a los préstamos comerciales, que la línea aumentó su saldo un 1,5% respecto de lo observado el mes anterior, ubicándola con un stock de cartera de $1.467.981 millones. Así, continuó la suba nominal desde mayo.
“Luego de un cuatrimestre de alzas reales del financiamiento comercial, lo cual anunciaba una recuperación de la economía, nos encontramos con una pausa que puede estar originada en el ciclo de la actividad del comercio minorista por la variante Ómicron y su influencia sobre el ausentismo laboral y el alza de las tasas de interés”, indicó Barbero.
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