Ciudad de México — Las noticias sobre rondas de inversión en startups se han vuelto una constante en el mundo de los negocios en México. Por lo general, cada anuncio es percibido como un hito en el crecimiento y generación de valor de las empresas de reciente creación. Pero, por lo general, poco se conoce de las iniciativas antes de llegar a una ronda de inversión serie A, momento en que los emprendimientos cuentan ya con un proyecto terminado y operando.
Usualmente en el país muchos de los inversionistas institucionales participan en rondas posteriores al capital pre-semilla o semilla. Ya que el riesgo de invertir se diluye, conforme los emprendedores avanzan del desarrollo a la implementación de sus ideas.
En los últimos años, la entrada de nuevos vehículos de inversión en México enfocados a las etapas iniciales ha desacelerado su crecimiento, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap).
Esto complica para los emprendedores, específicamente aquellos que no han probado sus capacidades dentro del ecosistema startup, el obtener el capital y los conocimientos para poner en marcha sus ideas.
A pesar de este riesgo, existen iniciativas como la de Nido Ventures, que busca acompañar las etapas iniciales de inversión en México y América Latina.
“Entre más temprana es la etapa, más riesgo hay, pero eso no significa que no sea una etapa que se deba explorar, queremos cambiar eso”, dijo Emilio Rivero, cofundador de Nido y exestratega de regulación de la plataforma de criptomonedas Bitso, en entrevista a Bloomberg Línea.
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Nido Ventures está conformado por un quinteto de jóvenes, que además de Rivero, incluye a María Gutiérrez, Renato Picard, Ana Carolina Mexia y Javier de la Madrid.
El equipo aglutina experiencia en grandes empresas tecnológicas internacionales como Tesla, Apple y LinkedIn. También han experimentado de primera mano el ser emprendedores, fundando compañías como la app de transporte colectivo, Urbvan, o buscando llevar la inversión al mercado masivo a través de plataformas como GBM+.
Bola de nieve
De acuerdo con tres de sus cofundadores, Nido busca ofrecer una plataforma a los inversionistas que desean explorar y participar en el ecosistema emprendedor. La iniciativa también busca colaborar con fondos más grandes que deseen realizar inversiones en etapas más tempranas.
La idea de Nido es “quitar la adversidad al riesgo” a través de su acompañamiento, para permitir el crecimiento en el ecosistema emprendedor.
“Si entra el capital en la base, empiezas a tener más empresas. Empiezas a tener más inversión que hace que sea una bola de nieve”, agregó Rivero.
Nido tiene como objetivo tener tickets pequeños para personas físicas, que tengan exposición a estas empresas. El modelo también considera el acompañamiento para impulsar la participación de fondos más grandes, con tickets mayores.
El emprendedor lo es todo
Nido está en búsqueda de emprendedores que tal vez no tengan los antecedentes, que otros sí tienen, para acceder al capital. El conocimiento del emprendedor es una de las bases para la toma de decisiones de inversión.
“Hay una barrera para entrar muy fuerte”, dijo María Gutiérrez, cofundadora y managing partner de Nido Ventures. “Nuestra tesis es económica, pero también social, que más gente se atreva a emprender”.
La compañía busca abiertamente a favorecer la participación de mujeres e ingenieras en sus equipos, tanto Gutiérrez como Mexia, son ingenieras de software.
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Además de capital, los cinco fundadores brindan asesoría y acompañamiento en las diversas necesidades que tienen.
“Más cabezas que te pueden servir como asesores. Todos tenemos espíritu emprendedor”, dijo Ana Carolina Mexia, cofundadora de Nido.
Uno de los principales puntos de dolor que han identificado es, por ejemplo, reclutamiento. “Estamos ahí en lo que la empresa necesita y cada empresa es diferente”, dijo Gutiérrez.
Desmitificando el apelativo “tech”
Hasta ahora, Nido cuenta con tres compañías en su portafolio.
Cheaf, una plataforma que busca acabar con el desperdicio de alimentos en tiendas y restaurantes; Palenca, una interfaz de programación de aplicaciones (API por sus siglas en inglés) para validar los datos de empleo; y Konta, una solución de contabilidad para empresas pequeñas y medianos.
Las tres tienen como común denominador la tecnología, dijo Mexia.
La búsqueda se centra en negocios que estén siendo construidos de una manera digital, que son escalables, que requieren de equipos de ingeniería y que busquen resolver algunos de los grandes problemas que existen en la región de una manera novedosa.
“No se trata de agarrar un esquema operativo y poner una página web”, precisó Rivera.
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