Bloomberg — El primer ministro de Haití, Ariel Henry, desestimó los llamados a dimitir, diciendo que su prioridad sigue siendo organizar elecciones justas y libres de violencia que permitan a la nación caribeña salir del caos político en el que lleva sumida tanto tiempo.
En un discurso y una serie de tuits el lunes, Henry criticó a las organizaciones políticas que quieren que se instale un Gobierno de transición.
“Nadie tiene la autoridad o el derecho de reunirse en un hotel, o en el extranjero, para decidir en pequeños comités quién será presidente o primer ministro”, escribió. “Todo esto es una distracción”.
Varios grupos, incluido un cuadro de senadores haitianos, argumentan que el mandato de Henry finalizó el lunes, el mismo día en que el presidente Jovenel Moïse habría dejado el cargo si no hubiera sido asesinado en julio.
Henry ha dicho que quiere celebrar elecciones presidenciales y legislativas este año, que se han retrasado mucho, pero dice que la violencia de las pandillas y la inestabilidad política están obstaculizando el esfuerzo.
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