Bloomberg — La compra planificada de Spirit Airlines Inc. (SAVE) por parte de Frontier Group Holdings Inc. (ULCC) por US$2.900 millones posiciona a Bill Franke, el autoproclamado padre de los ultradescuentos, para expandir su red global de aerolíneas que ofrecen tarifas de ganga mientras mantiene un enfoque láser en costos bajos .
El acuerdo se produce cuando la recuperación de la industria de la pandemia de Covid-19 se apoya en los mercados nacionales y los viajeros de ocio, el pan y la mantequilla de las aerolíneas de ultra bajo costo. Las grandes aerolíneas se están moviendo cada vez más hacia ese territorio, ya que los viajes de negocios y al extranjero siguen siendo tibios.
Esa es una situación competitiva familiar para Franke, el socio gerente de la firma de capital privado Indigo Partners y la fusión Frontier-Spirit debería agregar algo de fuerza para ayudar a enfrentar el desafío. La aerolínea combinada, cuyo nombre aún no se ha decidido, superará a JetBlue Airways Corp. (JBLU) y Alaska Air Group Inc. (ALK) para convertirse en la quinta aerolínea más grande de EE.UU. por capacidad. También superaría a JetBlue en valor de mercado, pero seguiría detrás de Alaska.
“Esta es una señal de una feroz rivalidad en los mercados nacionales e internacionales de corta distancia de EE.UU.”, dijo el analista de Bloomberg Intelligence, Francois Duflot, en una nota a los suscriptores. “Con más de 280 aviones Airbus en servicio y más de 350 pedidos, este combo supera a Alaska y JetBlue y puede desarrollar nuevas redes”.
Según el acuerdo, los inversores de Spirit recibirían 1,9126 en acciones de Frontier y US$2,13 en efectivo por cada acción de Spirit, según un comunicado emitido el lunes. El acuerdo implica un valor de US$25,83 por acción para Spirit, un 19% por encima de su precio de cierre el 4 de febrero. Asumir la deuda neta y los pasivos por arrendamiento operativo elevan el valor total a US$6,600 millones. Los titulares de Frontier poseerían el 51,5% de la empresa combinada y nombrarían a siete de los doce directores.
“Los consumidores a lo largo del aumento más reciente han demostrado ser mucho más dinámicos y resistentes”, dijo el CEO de Spirit, Ted Christie, en una entrevista. “Ya están regresando y preparándose para la primavera y el verano de este año”.
Spirit saltó un 16% a US$25,27 a la 1:34 p. m. en Nueva York después de avanzar un 17%, la mayor ganancia intradiaria desde noviembre de 2020. Frontier subió un 2,8% a US$12,74.
Franke, quien es presidente de Frontier, tiene su ADN en ambos lados del acuerdo. Hace unos 15 años, lideró la conversión de Spirit para convertirse en un ultradescuento. Y en 2013, usó las ganancias de la venta de la participación del 17% de Indigo en Spirit para comprar Frontier y salir de la bancarrota y convirtió esa aerolínea al modelo de costo ultra bajo, que ofrece tarifas mínimas mientras cobra por artículos como café, botellas agua, equipaje de mano y tarjetas de embarque impresas.
Está previsto que el hombre de 84 años sea presidente de la aerolínea combinada y dirija un comité que determinará el nuevo equipo directivo, la marca y la sede. Las aerolíneas planean retener a sus empleados existentes y agregar 10.000 puestos de trabajo para 2026.
Franke dijo que la posibilidad de fusionarse no comenzó con él. Era “un punto de vista mutuo de lo que estaba sucediendo en la industria”, dijo en una entrevista. Christie dijo que las conversaciones comenzaron en la segunda mitad del año pasado.
Indigo de Franke también es propietaria de aerolíneas de bajo costo, incluidas Wizz Air Holdings Plc (WIZZ) de Hungría, JetSmart Airlines SpA de Chile y Volaris de México (VOLARA). Ha dicho que centrarse en los grandes descuentos le permite evitar lo que él llama “el camino al infierno” para una aerolínea: costos crecientes.
Frontier, con sede en Denver y Spirit, con sede en Miramar, Florida, tienen culturas complementarias y ambos operan flotas de Airbus SE, lo que otorga eficiencia a la capacitación y el mantenimiento de aeronaves. Las compañías esperan obtener US$100 millones en ahorros de costos y US$400 millones en ingresos adicionales anualmente una vez que se complete el acuerdo.
La combinación ofrecería más de 1.000 vuelos diarios en EE. UU., el Caribe y América Latina. La red de Spirit es generalmente más fuerte en el este de los EE.UU. y la de Frontier, en el oeste. Los analistas estimaron que la nueva aerolínea operaría del 6,5% al 7,5% de la capacidad de la industria.
Sus sistemas de rutas se superponen en gran medida en el Caribe y el noreste y sureste de EE.UU., lo que podría representar una amenaza competitiva para JetBlue y su compañera de grandes descuentos Allegiant Travel Co. De 2.832 rutas operadas por Spirit y Frontier, el 18 % se superponen, según datos de Cirium. Frontier tenía una tarifa nacional promedio de ida de US$73 más impuestos y cargos en noviembre, mientras que la de Spirit era de US$109, según Cirium.
Los ejecutivos de Spirit y Frontier ignoraron las preguntas durante una conferencia telefónica con analistas sobre si la combinación tendrá dificultades para obtener la aprobación antimonopolio. La administración Biden, que ha estado buscando aumentar la competencia en la industria de las aerolíneas, presentó una demanda para bloquear una alianza operativa propuesta entre JetBlue y American Airlines Group Inc (AAL).
El dominio del 80% del mercado por parte de las cuatro aerolíneas más grandes de EE.UU. “hace que esta fusión sea tan valiosa para los consumidores”, dijo el CEO de Frontier, Barry Biffle, en una entrevista. “Ofrecemos una verdadera competencia con tarifas ultra bajas. Eso es exactamente lo que la administración está buscando”.
Las empresas esperan cerrar la compra en el segundo semestre, sujeto a las aprobaciones habituales.
Con la asistencia de Siddharth Felipe y Justin Bachmann.
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Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
