Santiago — Chile comenzó este lunes la administración masiva de la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus en personas de 55 años o más edad, al tiempo que el país atraviesa una nueva ola de la pandemia. “Nuestra estrategia es siempre anticiparnos, estar alerta, ir un paso adelante con un solo propósito, proteger la salud y la vida de todos y cada uno de nuestros compatriotas”, dijo el presidente Sebastián Piñera, quien asistió esta mañana a un centro sanitario en la región sureña de Los Ríos para recibir la nueva inyección de refuerzo.
Chile destaca por ejecutar una de las campañas de vacunación contra el coronavirus más exitosas del mundo. Más de 95% de los chilenos, cerca de 17 millones, ya han sido inoculados con el esquema de dos dosis. En esta nueva fase con una cuarta vacuna, los primeros en recibir el pinchazo han sido los grupos de riesgo desde el 10 de enero: las personas inmunocomprometidas, el personal sanitario y los adultos mayores en residencias de larga estadía.
Pese al aumento de contagios debido a ómicron, el Gobierno no ha restablecido las estrictas cuarentenas. Su apuesta está en continuar con el plan de inmunización, y el uso de otras medidas sanitarias.
El impacto de ómicron
La variante ómicron provocó un súbito aumento de los contagios de Sars-CoV-2 en Chile. El Ministerio de Salud informó de 31.063 casos de Covid-19 y de 73 muertes por la enfermedad este lunes. Hasta ahora existen 147.753 personas padeciendo la enfermedad, y capaces de contagiar el virus en la nación. Las autoridades sanitarias proyectan que se podrían registrar hasta 70 mil casos diarios.
La demanda de exámenes también se incrementó en el país, en las últimas 24 horas se hicieron 118.824 PCR y test de antígeno que arrojaron una positividad de 23,67%. “Ómicron tiene una capacidad de contagio que ha sorprendido al mundo entero y que ha hecho colapsar los sistemas de salud de los países más desarrollados del mundo”, reconoció Piñera.
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