Bloomberg — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que el controvertido gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania se detendrá si el presidente Vladimir Putin ordena una invasión de Ucrania.
“Le pondremos fin”, dijo Biden en una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca el lunes con el canciller alemán Olaf Scholz, en una breve respuesta a una pregunta sobre si había recibido garantías de Scholz. “La idea de que Nord Stream 2 va a seguir adelante con una invasión de los rusos... eso no va a ocurrir”.
Moscú ha negado repetidamente que planee atacar Ucrania, mientras que el Reino Unido y Estados Unidos dicen que Rusia ha concentrado casi 130.000 soldados cerca de la frontera.
Scholz, que ha tendido a restar importancia a la urgencia de la diplomacia con Rusia, fue inusualmente contundente al advertir sobre el precio potencial para el Kremlin. Se le preguntó si se comprometería a sancionar el Nord Stream 2. El nuevo líder alemán se pasó al inglés para dejar claro que no había luz verde entre Alemania y sus aliados. No se esforzó por disipar la promesa de Biden de que el gasoducto se detendría.
“Actuamos juntos, estamos absolutamente unidos, y no daremos pasos diferentes”, dijo Scholz. “Haremos los mismos pasos, y serán muy, muy duros para Rusia, y ellos deberían entenderlo”.
Anteriormente, su máximo representante diplomático dijo que la mayor economía de Europa estaba dispuesta a “pagar un alto precio económico” que supondría el corte de suministros. La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, es miembro de los Verdes y ha sido más explícita que Scholz a la hora de comprometerse con el Nord Stream 2.
Nord Stream 2, un enlace de gas doble a través del Mar Báltico, está previsto que transporte hasta 55.000 millones de metros cúbicos al año desde Rusia a Alemania. Inicialmente se esperaba que el proyecto comenzara a funcionar a finales de 2019, pero se ha enfrentado a múltiples obstáculos regulatorios.
Una de las principales preocupaciones de Europa, que depende de Rusia para el gas, es tratar de asegurar el suministro en un escenario en el que podría cortarse. Biden trató de abordar esta preocupación y dijo que Estados Unidos ha estado buscando fuentes alternativas: “Creemos que podríamos compensar una parte importante que se perdería”.
Los comentarios de Biden representan el mayor compromiso hasta la fecha de EE.UU. para garantizar que los aliados europeos tengan un suministro suficiente de gas natural en medio de un posible conflicto con Rusia, que proporciona alrededor del 40% de las necesidades del bloque en la actualidad.
Mientras tanto, en Moscú, el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo casi seis horas de conversaciones con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y una larga cena de seis platos que se prolongó hasta altas horas de la noche, pero que no produjo ningún avance, más bien una reiteración de posiciones y un cierto lenguaje conciliador.
Putin dijo que algunas de las ideas no especificadas propuestas por Macron, que se dirige a Kiev el martes para reunirse con el presidente Volodymr Zelenskiy, podrían formar “la base de futuros pasos comunes” y se comprometió a hacer “todo lo posible para encontrar compromisos”. Pero también repitió sus quejas sobre la expansión de la OTAN hasta sus fronteras y advirtió que la adhesión de Ucrania al bloque militar podría provocar un conflicto.
-- Con la ayuda de Ania Nussbaum, Henry Meyer y Jennifer A. Dlouhy.
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