Bogotá — La publicación británica The Economist publicó su más reciente edición del Índice Big Mac en el que compara las distintas monedas del mundo contra el dólar para saber si están en un nivel “correcto”.
El peso colombiano, que es característico por su volatilidad y que recientemente ha caído frente a la divisa estadounidense, aparece en el índice Big Mac con una subvaluación del 43,5%.
De acuerdo con la publicación, una Big Mac cuesta 12.950 pesos en Colombia y 5,81 dólares en Estados Unidos.
El tipo de cambio implícito es de 2.228,92. La diferencia entre éste y el tipo de cambio real, 3.941,99, sugiere que el peso colombiano está infravalorado en un 43,5%.
VER MÁS: Lo que el Índice Big Mac desvela sobre las monedas de Latinoamérica
Esto deja a la moneda colombiana como la más subvaluada de la región, superando a México, con una subvaluación del 42,5%; Perú, con una del 42,1%; Guatemala, del 41,8%; Honduras, 37,8%; Nicaragua, 34,9%; Chile, 33,2%; Costa Rica, 29%; Argentina, 26,2%; Brasil, 25,8%: Venezuela, 12,9% y Uruguay, con una subvaluación del 6,6%.
El índice Big Mac fue inventado por The Economist en 1986 como una guía desenfadada para saber si las divisas están en su nivel “correcto”.
Se basa en la teoría de la paridad del poder adquisitivo (PPA), la noción de que a largo plazo los tipos de cambio deberían moverse hacia el tipo que igualaría los precios de una cesta idéntica de bienes y servicios (en este caso, una hamburguesa) en dos países cualquiera.
La Burgernomics nunca pretendió ser un indicador preciso del desajuste de las divisas, sino simplemente una herramienta para hacer más digerible la teoría de los tipos de cambio.
VER MÁS: El lujo de comerse una Big Mac en Venezuela
Sin embargo, el índice Big Mac se ha convertido en un estándar mundial, incluido en varios libros de texto de economía y objeto de docenas de estudios académicos.
El índice ajustado al PIB responde a la crítica de que cabría esperar que los precios medios de las hamburguesas fueran más baratos en los países pobres que en los ricos porque los costes laborales son más bajos.
La PPA indica hacia dónde deberían dirigirse los tipos de cambio a largo plazo, a medida que un país como China se enriquece, pero dice poco sobre el tipo de equilibrio actual.
La relación entre los precios y el PIB por persona puede ser una mejor guía del valor justo actual de una moneda.