Por qué la recuperación del mercado laboral colombiano no es tan buena como parece

El desempleo de 2021 se redujo frente a 2020 y subió respecto a 2019, pero más allá de eso, suma preocupación que cada vez haya menos gente buscando trabajo

Por qué la recuperación del mercado laboral colombiano no es tan buena como parece.
03 de febrero, 2022 | 04:00 AM

Bogotá — Colombia redujo su tasa de desempleo en diciembre y en todo 2021, al menos frente al crítico 2020. Con tareas pendientes frente a 2019 dichas reducciones aportan un poco de optimismo a las cifras de una economía que se espera crezca cercano al 10% en 2021 tras caer 6,8% en 2020.

Sin embargo, los datos del mercado laboral no son tan buenos como parecieran, pues si bien se redujo la tasa de desempleo de todo 2021 (13,7%) frente a 2020 (15,9%), aumentó frente a 2019 (10,5%). A eso hay que sumarle que la tasa global de participación (oferta de trabajo) tuvo una lenta recuperación pasando de 59,2% en 2020 a 60,6% en 2021, pero cayó respecto a 2019 (63,3%).

En diciembre las cifras son aún más desalentadoras. El desempleo se redujo de 13,4% en 2020 a 11% en el mismo mes de 2021, pero la tasa global de participación cayó del 61,7% a 59,8% en diciembre de 2021. Esto quiere decir que después de la crisis del 2020 hay menos gente participando en el mercado laboral colombiano lo cual, entre otros factores, termina ayudando a que la tasa de desempleo sea inferior.

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¿Por qué pasa eso? Según expertos, la reducción de la tasa global de participación se traduce en que menos gente que no tiene trabajo lo está buscando. Varias razones podían explicar esto, incluido, que la gente está desalentada y no sale a buscar empleo.

Viendo los datos más desagregados, un análisis del equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, resalta los retos en cuanto al mercado laboral urbano. En diciembre de 2021 Colombia tuvo la tasa global de participación (oferta de trabajo) más baja para ese mes de referencia en los últimos 14 años en el área urbana.

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En diciembre de 2021, la tasa de desempleo urbano fue 11,6% mejorando 4 puntos porcentuales (pps) respecto a la observada en el mismo mes de 2020 (15,6%), sin embargo, la tasa global de participación (oferta de trabajo) fue 61,3% en diciembre, 3 pps inferior a la de diciembre de 2020 (63,7%) y 5 pps menos respecto a 2019 (66,4%). Es decir que en estas zonas pese a que el desempleo cayó, hay menos gente buscando empleo.

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¿Cómo hacer que más gente participe del mercado laboral y encuentre empleo?

“Es importante destacar la diferencia de más de 20 puntos porcentuales entre la tasa global de participación de los hombres (72,3%) y las mujeres (49,3%) en 2021. Este indicador ha caído más para las mujeres, lo que lleva a pensar que hay menor independencia económica de las mujeres en edad de trabajar económicamente activas”, resaltó Maribel Castillo, PhD profesora de la Universidad del Valle.

Para activar la oferta laboral de las mujeres hay que incentivar la formación en el empleo para las personas que están buscando empleo, pero “también se debe revisar los NiNis (que ni estudian ni trabajan) por género porque es posible que dado el desaliento que se nota en la oferta estemos teniendo muchas mujeres en el cuidado del hogar no remunerado”, añadió Castillo.

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Por su parte Germán Macho, docente de economía de la Universidad de los Andes, explicó que en 1 de cada 7 hogares hay personas que llevan más de 1 año en el desempleo, así que parte de la menor participación laboral se debe al desánimo.

“Solo impulsando la producción nacional, estimulando la demanda interna y reduciendo los costos de contratación formal podrán generarse nuevos puestos de trabajo. Esta es la prioridad para que el desaliento no siga sacando a las personas del mercado laboral”, resaltó Machado.

Respecto a cómo aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral, Machado agregó que un paso de corto plazo es “asegurar el acceso a la educación de los niños y mejorar la disponibilidad de cuidado infantil de tal manera que las mujeres que se ven obligadas a desarrollar tareas de cuidado en el hogar puedan integrarse a actividades mejor remuneradas”.