Paradoja: LatAm busca estabilidad con medidas agresivas en un nuevo entorno político

Los bancos centrales de economías emergentes continúan con sus procesos de normalización monetaria para abatir los choques inflacionarios y consolidar el anclaje de expectativas inflacionarias de mediano y largo plazo

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Bloomberg Línea Ideas — Durante el primer mes del presente año, los bancos centrales de economías emergentes han continuado con sus procesos de normalización monetaria para abatir los choques inflacionarios y consolidar el anclaje de expectativas inflacionarias de mediano y largo plazo.

A diferencia de las economías desarrolladas, cuya credibilidad en el compromiso de sus mandatos constitucionales es significativamente mayor en comparación con las economías en desarrollo, a estas últimas se les presente el reto de ser más ágiles en su respuesta para no mermar la construcción de su credibilidad institucional.

Si bien aún existen desafíos idiosincráticos para algunos bancos centrales, la respuesta de la mayoría de ellos ha sido coordinada en la dirección del movimiento de tasa, con la finalidad de buscar anticiparse a los procesos de normalización monetaria de los bancos centrales en países desarrollados (particularmente de EE.UU.). Esto con el objetivo de minimizar las distorsiones en dos frentes:

  1. Impedimento en el cumplimiento de sus mandatos legales.
  2. Choques a la estabilidad financiera derivado de salidas de flujos de instrumentos financieros en manos de extranjeros.

A estas alturas se ha profundizado con gran detalle el estudio de la simultaneidad de choques de oferta y demanda que se dio durante la pandemia y que consecuente determinó la dinámica inflacionaria durante 2021. No obstante, es importante señalar que uno de los canales que más afectó en la persistencia de la inflación fueron los choques de oferta en las cadenas globales de suministro. Esto se explica en gran medida, debido a que los efectos multiplicadores en el proceso de producción son más potentes cuando la cadena de valor es más compleja y cuando la disrupción se da al inicio del proceso de producción (upstream).

En este sentido, la mayoría de las economías en desarrollo se ven más expuestas a los choques de oferta que los países industrializados debido a su posicionamiento relativo en las cadenas de valor y a la estructura de consumo de sus ciudadanos que es tiende a ser más intensiva en mercancías que en servicios, lo que a su vez se refleja en una mayor ponderación de la primera frente a la segunda dentro del índice nacional de precios al consumidor.

Finalmente, debido a que casi en su mayoría los países emergentes son precio-aceptantes, los canales no lineales de choques negativos se activan con mayor frecuencia y se exacerban por los movimientos de las divisas, lo cual vuelve más complicada la conducción de la política monetaria en estos países y conlleva a respuestas de política monetaria más agresivas que en los países desarrollados.

Los bancos centrales en Latinoamérica han implementado ajustes importantes en sus posturas monetarias para combatir los incrementos en la inflación en la búsqueda de no contaminar las expectativas de largo plazo.

En ese sentido vale la pena recapitular las acciones de algunos de ellos durante 2021.

  • Se destaca inicialmente a Brasil que presentó una tasa de inflación general anual de 10,06% al cierre del año pasado, la mayor tasa de inflación de la región (excluyendo Argentina) y 4,81% por arriba del rango alto del objetivo del banco central, que lo llevó a incrementar la tasa de referencia en 725 puntos base durante el año pasado para contrarrestar el choque inflacionario.
  • En segundo lugar, México cerró el año con una inflación anual de 7,36%, que fue 3,36 mayor al rango alto del objetivo del Banco de México (Banxico) y que se tradujo en un incremento neto de 125 puntos base el año pasado.
  • En Chile la inflación culminó en 7.17% en 2021, 3.2% por arriba de la cota superior del rango y detonó un incremento de 350 puntos base por ciento en la tasa de referencia.
  • Por otro lado, en Perú se observó una tasa de inflación de 6.43% para el mismo periodo, con una brecha inflacionaria respecto al rango alto de 3.4% y un incremento de 225 puntos base en la tasa de política monetaria.
  • Finalmente, en Colombia la dinámica inflacionaria tuvo el mejor comportamiento a nivel regional, cerró el año pasado en 5.6% anual, 1.6 puntos porcentuales por arriba del rango alto del objetivo y se tradujo en un incremento de tasa de 125 puntos base.

En lo que va del presente año, la respuesta de la política monetaria en las economías de América Latina ha continuado mostrando señales agresivas para potenciar el mensaje de abatir el ritmo de crecimiento de la inflación, mediante incrementos significativos en la tasa de referencia (puntos base): Perú (50), Chile (150), Colombia (100).

Asimismo, este miércoles se espera que el Comité de Política Monetaria en Brasil incremente en 150 puntos base la tasa de referencia. De igual manera, el próximo 10 de febrero el mercado anticipa que el Banxico incrementará su tasa de referencia en 50 puntos base para mandar un claro mensaje del compromiso institucional con su mandato constitucional y con ello despejar cualquier duda sobre su autonomía a raíz de la nueva composición en la junta de gobierno.

El presente año encierra cierto grado de complejidad en el frente de política monetaria para las economías en Latam, detonados principalmente por el proceso de normalización monetaria en economías desarrolladas, así como eventos idiosincráticos en Colombia y Brasil (elecciones presidenciales).

Sin embargo, se debe continuar con la agilidad con la que se han desempeñado hasta este momento para dar continuidad con el proceso de construcción en su credibilidad institucional y minimizar cualquier riesgo de dominancia fiscal. Esto les brindará espacio para contener la volatilidad y transitar de manera más ordenada hacía el nuevo cambio de régimen del entorno internacional.

Este texto no refleja necesariamente la opinión de los consejos editoriales de Bloomberg Línea o Bloomberg LP y sus propietarios.

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