Ciudad de México — A la economía mexicana le tomará más tiempo del previsto retomar el nivel prepandemia.
El Producto Interno Bruto (PIB) de México se contrajo en el cuarto trimestre de 2021 por segundo trimestre consecutivo, al registrar una tasa de crecimiento trimestral negativa de 0,1%, por lo que el país cerró con un crecimiento anual de 5% con cifras desestacionalizadas, que resultó menor al 6,3% esperado por el Gobierno de México y al 5,3% previsto por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Economistas consultados por Bloomberg Línea señalaron que la debilidad económica observada al final del año pasado y el dato preliminar de crecimiento de 5% para 2021, el cual no alcanzó a compensar la caída de 8,4% registrada en 2020, implican que la economía mexicana retomará el nivel prepandemia hacia la segunda mitad del 2023.
Sin embargo, si la inversión continúa deprimida, persisten las presiones inflacionarias y no hay políticas públicas orientadas a impulsar el mercado interno y el crecimiento, la economía de México podría retomar ese nivel prepandemia hacia 2024, el último año del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, dijo que con el dato oportuno del cuarto trimestre de 2021, el volumen de producción aún se quedó 3% abajo del nivel de finales de 2019, antes de que la pandemia llegara al país.
Sin embargo, dijo que si se toma el último pico de la producción, que sucedió en el tercer trimestre de 2019, entonces el volumen de producción en el cuarto trimestre se quedó 4.2% por abajo.
“Esto implica que, en el mejor de los casos, la economía recuperará su volumen de producción de finales de 2019 hasta el cuarto trimestre del año, si la economía crece alrededor de 2% en 2022. Alcanzar el último pico del tercer trimestre de 2019 se lograría hasta mediados de 2023, si y solo si la economía crece 3% en todo el año”.
Alfredo Coutiño
Coutiño dijo que la recuperación de la fortaleza económica depende en gran medida de que se reactive la inversión, particularmente la privada, lo cual le permitiría a la economía crecer más rápido, aunque este escenario se ve difícil dado que las medidas gubernamentales para limitar la competencia privada continúan generando reticencia en el sector privado nacional.
“Un golpe de timón por parte del gobierno para dejar de lado el clima de hostigamiento a la inversión privada y que genere el ambiente propicio para los negocios sería el factor que pudiera estimular a la economía, sin embargo, ese golpe de timón parece tener muy poca probabilidad de materializarse. Las perspectivas económicas para el resto del sexenio no se ven halagadoras”.
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José Luis de la Cruz, presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Concamin, dijo que el dato oportuno del PIB de 2021 permite confirmar que la desaceleración de la economía nacional comenzó en el tercer trimestre de 2020 y se profundizó en últimos tres meses del 2021.
“Con esa tendencia es de esperarse que la economía mexicana aumente 1,4% en 2022 y que sea hasta el segundo semestre de 2023 cuando con un crecimiento ligeramente superior a 2% regresara a los niveles que tenía al inicio de 2019″
José Luis de la Cruz
Indicó que 2021 arrojó que, a pesar de que EE.UU. sí alcanzó a reponer lo que perdió en 2020, la economía mexicana no pudo beneficiarse de la misma manera que había sido en años previos, debido a que el sector automotriz está enfrentando problemas.
De la Cruz apuntó que en 2022 el Gobierno mexicano necesita implementar una estrategia de política económica basada en el mercado interno, determinación de sectores estratégicos e inversión en infraestructura con un entorno más favorable para la inversión privada.
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Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, dijo que la alta inflación de 2021 y la caída del PIB en la segunda parte de ese año sugieren que la economía mexicana atraviesa una estanflación, situación que no se veía en México desde la década de 1980.
Asimismo, señaló que el desempeño del PIB del cuarto trimestre del año pasado estuvo determinado por la cautela ante la cuarta ola de COVID-19, los efectos de la reforma de outsourcing en México, alta inflación, incertidumbre en México y disrupciones en las cadenas de suministro.
En todo el año -añadió- el PIB mostró un crecimiento de 5% de acuerdo con la estimación oportuna del Inegi, que, aunque se escuche alto, no deja de ser un efecto rebote y la economía se ubica aún 3,6% por debajo del nivel prepandemia de 2019 y 3,8% por debajo del PIB más alto en registro en 2018, de acuerdo con la serie disponible en Inegi.
“En el 2021 el PIB de México creció 5%, siendo un efecto rebote tras la caída de 8,4% en el 2020. Se estima que en el 2022 el PIB crecerá 1,5%. De esta manera la recuperación del PIB podría alcanzarse en 2024 y en términos percápita en 2036″
Gabriela Siller
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