Buenos Aires — Máximo Kirchner, diputado nacional, renunció hoy a su rol de jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja, disconforme con las negociaciones que el Gobierno de Alberto Fernández llevó adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y los resultados exhibidos en el principio de acuerdo anunciado el pasado viernes.
Con la decisión de Kirchner, líder de La Cámpora e hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se abre una nueva grieta en la coalición gobernante, cuya unidad estuvo cerca de quebrarse tras la derrota en las elecciones PASO.
En las últimas semanas, previo al anuncio, se habían acumulado voces disonantes dentro del Frente de Todos respecto a la estrategia negociadora de Martín Guzmán y el presidente Fernández. Y tras el anuncio, sólo hubo silencio en el sector kirchnerista de la coalición.
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En un comunicado oficial, Kirchner aseguró que su decisión nace “de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, y afirma que nunca dejó de decirle su opinión al presidente Fernández “para no llegar a este resultado”.
Kirchner asegura que no romperá con el bloque y que permanecerá dentro de la bancada “para facilitar la tarea del Presidente y su entorno”. Y señala que “es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del Fondo Monetario Internacional, no sólo en lo inmediato sino también mirando más allá del 10 de diciembre del 2023″.
“No aspiro a una solución mágica, sólo a una solución racional. Para algunos, señalar y proponer corregir los errores y abusos del FMI que nunca perjudican al Organismo y su burocracia, es una irresponsabilidad. Para mí lo irracional e inhumano, es no hacerlo”, agregó el diputado en un comunicado que breves minutos repercutió con potencia en la coalición oficialista.
“Sería más que incorrecto aferrarse a la Presidencia del Bloque cuando no se puede acompañar un proyecto de una centralidad tan decisiva en términos del presente y los años que vendrán”, afirmó más adelante, anticipando un posible voto en contra al acuerdo con el FMI cuando éste arribe al Congreso, lo que complicará la estrategia oficialista.
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