Bloomberg — Tener una aventura no es la única manera de arruinar tu relación. Más de la mitad de los estadounidenses piensan que engañar a su pareja desde el punto de vista financiero es tan malo o incluso peor que el acto físico, según una nueva encuesta.
Estas transgresiones implican mantener en secreto cuentas financieras y los comportamientos de la pareja. Esto incluye gastar más de lo que la pareja se sentiría cómoda, tener deudas secretas, usar una tarjeta de crédito no revelada y tener una cuenta corriente o de ahorros oculta.
Casi un tercio de los estadounidenses casados, con pareja civil o que viven en pareja admitieron haber cometido alguna forma de infidelidad financiera, según la encuesta realizada por YouGov Plc para CreditCards.com.
Si bien las duras percepciones sobre la infidelidad financiera se han mantenido prácticamente iguales durante la pandemia, la encuesta sugiere que las parejas estadounidenses se han vuelto más honestas sobre sus finanzas. Dado que las personas pasan más tiempo en casa con sus parejas, solo el 32% de los encuestados admitió haber hecho trampa financiera en la actualidad, en comparación con el 44 % en 2020.
“Todo ese tiempo juntos, además de tener menos tentaciones de salir a gastar dinero, probablemente ha reducido el mantenimiento de secretos financieros”, dijo Ted Rossman, analista principal de la industria de CreditCards.com. “A veces el engaño financiero también va de la mano del engaño físico”.
Aunque el dinero suele ser una fuente importante de estrés en una relación (y una de las principales causas de divorcio) también es un tema que muchas parejas tratan de evitar. Alrededor del 31% de los adultos que admitieron haber hecho trampa financiera dijeron que sucedió porque el tema nunca surgió o que nunca sintieron la necesidad de compartir. Un 30% dijo que lo hizo para mantener cierta privacidad. Y el 25% dijo que mantenían sus finanzas en secreto porque les avergonzaba la forma en que manejan su dinero.
Secretos financieros
La encuesta también reveló que el engaño financiero es más frecuente entre las parejas más jóvenes. Un 61% de los miembros de la Generación Z y un 48% de los Millennials en relaciones comprometidas dijeron ser culpables de infidelidad financiera. Mientras tanto, sólo el 28% de los miembros de la Generación X y el 19% de los Baby Boomers dijeron que mantenían secretos financieros de su pareja.
Rossman cree que la renuencia de las parejas de la generación Z y de los Millennials a compartir detalles sobre sus finanzas podría atribuirse al hecho de que muchos aún se encuentran en las primeras etapas de sus relaciones. Sin embargo, él cree que sus tasas más altas de secretismo financiero son indicativas de una tendencia más amplia: casi un tercio de todos los encuestados que hicieron trampa financiera lo hicieron por “un deseo de controlar [sus] finanzas”.
Este deseo, señaló, puede provenir del hecho de que muchos Gen Z y Millennials viven en hogares con dos ingresos. También es más probable que sean hijos de divorciados.
Independientemente de la razón que una persona pueda tener para mantener secretos financieros, Rossman aconseja a las parejas que hablen de sus finanzas “temprano y con frecuencia”. Acostumbrarse a hablar de los conceptos básicos, como las facturas mensuales, puede facilitar la toma de decisiones financieras más importantes, como la compra de una casa o la formación de una familia.
La encuesta representativa a nivel nacional, realizada entre el 29 de diciembre y el 4 de enero, incluye las respuestas de 2.404 adultos estadounidenses, de los cuales 1.304 están actualmente casados, son pareja de hecho o viven en pareja.
Le puede interesar:
¿Qué moldearía el futuro de las finanzas digitales? Editorial
Generación Z ahorra y se centra en las finanzas al salir de la pandemia
Millennials, ¿la generación más rica?
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.