Bloomberg — El Primer Ministro socialista, Antonio Costa, ganó las elecciones parlamentarias del domingo en Portugal y se dispone a gobernar por tercera vez, según dos sondeos a pie de urna.
Los socialistas obtuvieron entre el 37% y el 42% de los votos, por delante del partido de centro-derecha de la oposición, el PSD, que obtuvo entre el 30% y el 35%, según un sondeo de la Universidad Católica para la cadena RTP. El partido de Costa podría obtener entre 102 y 116 escaños en el Parlamento, según el sondeo. Los socialistas tienen actualmente 108 de un total de 230 escaños, y la mayoría absoluta requiere al menos 116.
Un sondeo a pie de urna realizado por el canal de televisión SIC también mostró que Costa ganó, con entre 106 y 118 escaños.
El próximo gobierno se hará cargo de una economía que intenta recuperarse tras la pandemia, con la ayuda de los fondos de recuperación de la Unión Europea que empezaron a fluir el año pasado. El gobierno dijo en abril que el plan de recuperación de la pandemia de la UE tendrá un impacto económico de 22.000 millones de euros (US$25.000 millones) en Portugal hasta 2025, y estimó que el producto interior bruto en 2025 será un 3,5% mayor de lo que sería sin ese plan.
Economía en recuperación
La economía portuguesa, de 200.000 millones de euros, se está recuperando tras sufrir una contracción del 8,4% en 2020 -la mayor desde al menos 1960-, ya que la pandemia afectó al turismo y a otros negocios clave. Para Portugal, que tiene el tercer índice de endeudamiento más alto de la zona euro, por detrás de Grecia e Italia, el turismo representa alrededor del 15% de la economía y el 9% del empleo.
En enero de 2021, Portugal tuvo uno de los peores brotes del mundo, lo que obligó al gobierno a imponer estrictas medidas de confinamiento. El país tiene ahora una de las tasas de vacunación contra el virus Covid-19 más altas del mundo y, a pesar de los casos récord de las últimas semanas, no ha habido un aumento de la ocupación en las unidades de cuidados intensivos. El gobierno suavizó las restricciones a principios de este mes.
El Banco de Portugal prevé que el crecimiento se acelere hasta el 5,8% en 2022, antes de ralentizarse hasta el 3,1% en 2023. La inflación se situará en el 1,8% en 2022, lo que supone una reducción en comparación con otras economías europeas. Por su parte, el Gobierno prevé que la ratio de deuda baje hasta el 122% del PIB a finales de 2022, desde el 127% de 2021, y se propone reducir el déficit presupuestario hasta el 3,2% del PIB en 2022.
Conversaciones con los partidos
Costa, de 60 años, que es primer ministro desde 2015, ha dicho que está abierto a negociar con otros partidos del Parlamento, excepto con el grupo de extrema derecha Chega.
Los comunistas o el Bloque de Izquierda han ayudado en el pasado a que los presupuestos de los gobiernos minoritarios de Costa se aprobaran en el Parlamento votando a favor de los planes o absteniéndose. En octubre, ambos se unieron a los partidos de la derecha para votar en contra del presupuesto de 2022, diciendo que el gobierno no había cumplido con sus demandas en temas como un mayor salario mínimo. Esto acortó el segundo mandato de Costa y condujo a las elecciones anticipadas.
Los socialistas prometen disciplina presupuestaria y dicen que ofrecen estabilidad y nuevas mejoras en los ingresos de los hogares. Tienen previsto volver a subir el salario mínimo y aumentar la inversión en sanidad.
Mercado de bonos
Rui Rio, de 64 años, líder del PSD de centro-derecha, no ha descartado cooperar con un nuevo gobierno de Costa. Rio, economista y exalcalde de Oporto (norte de Portugal), ha dicho que la economía debería crecer más rápido y señala que el país ha sido superado en términos de PIB per cápita por naciones de Europa del Este que se incorporaron más tarde a la UE, como la República Checa y Eslovenia.
En 2019, el Gobierno tomó posesión unas tres semanas después de las elecciones. Varios gobiernos minoritarios en Portugal han durado poco. De 2015 a 2019, Costa lideró solo el segundo gobierno minoritario en Portugal que ha cumplido un mandato completo desde que terminó una dictadura de cuatro décadas en 1974.
En octubre no hubo una gran reacción del mercado de bonos a los acontecimientos políticos que llevaron a la convocatoria de elecciones anticipadas. Dada la pila de deuda del país, los gobiernos tienen que mantener los costes de los préstamos bajo control. El rendimiento de los bonos portugueses a 10 años se situaba el viernes en el 0,62%, frente al 0,19% de hace seis meses, pero aún es inferior al de Italia o España. En 2012, en plena crisis de la deuda de la eurozona, alcanzó un máximo del 18%.
Con la asistencia de Zoe Schneeweiss y Giovanni Salzano*
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