Buenos Aires — La Argentina debe hacer frente este viernes a un pago al Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco del préstamo tomado en 2018 por un total de US$ 57.000 millones.
- Fecha límite: En un lapso menor a una semana, la adminsitración de Alberto Fernández deberá desembolsar más de US$ 1.000 millones en concepto de capital e intereses.
- Primer pago: Este viernes, el vencimiento supera los US$ 700 millones, mientras que en el inicio de febrero tendrá que abonar más de US$ 300 millones. Sin embargo, se trata sólo del inicio de un abultado calendario de pagos a afrontar.
- Recursos: De acuerdo con estimaciones de economistas y consultoras, el Gobierno cuenta con los Derechos Especiales de Giro para afrontar el compromiso de enero, pero para febrero tendrá que acudir a las limitadas reservas internacionales.
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Las arcas del Banco Central se encuentran en una situación delicada, lo que prende las luces de alerta en el mercado respecto del poder de fuego que tiene la autoridad monetaria para actuar ante eventuales turbulencias financieras.
- ¿Cuál es el nivel de reservas? En bruto, se encuentran por debajo de los US$ 39.000 millones, pero en neto, están entre los US$ 1.700 y 2.500 millones, de acuerdo con distintas estimaciones del sector privado.
- ¿Cuánto se debe pagar al FMI en las próximas horas? Entre este viernes y el 1º de febrero el vencimiento supera los US$ 1.000 millones.
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Una deuda récord
La Argentina en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri, tomó un crédito inédito, por unos US$ 57.000 millones, en medio de una crisis económica. De ese total, recibió unos US$ 44.000 millones, dado que Alberto Fernández, quien asumió en 2019 luego de la administración de Cambiemos, decidió renunciar al monto restante para evitar un mayor endeudamiento.
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Análisis
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, estimó que para el vencimiento de este viernes, la Argentina tiene “más del 90%” del monto, dado que se trata del “remanente de los DEGs que inyectó el FMI a todos los países miembros para mitigar los efectos de la pandemia”. “Tiene sentido usar esos DEGs”, manifestó en diálogo con Bloomberg Línea.
“Ambas partes quieren llegar a buen puerto. Aunque hay diferencias, se está tratando de acercar las posiciones. Incluso, el pago de febrero para el que ya no va a haber DEGs, como es un monto más bajo, se va a pagar. El gran problema es el 22 de marzo, que hay un vencimeinto mucho más alto que roza los US$ 3.000 millones”, manifestó el economista.
Las negociaciones y las internas
En el primer tramo de su mandato, Fernández renegoció la deuda que tenía el país con los acreedores privados y, una vez finalizado ese proceso, comenzó el diálogo con el Fondo Monetario para acordar un nuevo programa.
Las negociaciones despertaron diferencias en Casa Rosada. Esta semana, durante su viaje a Honduras, la vicepresidenta Cristina Kirchner cuestionó “las políticas de ajuste que dictan los Fondos, los organismos, multilaterales de crédito” y previo a ello, el diputado del Frente de Todos Leopoldo Moreau se refirió a la posibilidad de un default y consideró que no es “el peor de los remedios”.
Luego, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que la Argentina “está en condiciones de llegar a un acuerdo” con el FMI y apuntó a los integrantes del oficialismo que proponen lo contrario: “La hipótesis de que el acuerdo con el Fondo sería mucho peor, parece de mínima un acto de voluntarismo o, en todo caso, es un acto de irresponsabilidad”.
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