Bloomberg — Apple Inc. (AAPL) registró ventas trimestrales récord que superaron las estimaciones de Wall Street, una señal de que logró manejar una crisis en la cadena de suministro derivada de la pandemia de Covid-19 y la escasez de chips.
Las ventas subieron un 11% a US$123.900 millones en el primer trimestre fiscal, que finalizó el 25 de diciembre, dijo la compañía el jueves. Los analistas habían pronosticado US$119.100 millones en promedio. Las ganancias también superaron las proyecciones.
Los resultados sorprendentemente sólidos sugieren que los temores de un trastorno en el suministro fueron exagerados. El CEO de Apple, Tim Cook, había advertido el año pasado que la escasez podría costarle a la compañía más de US$6.000 millones en ventas durante el importante período de festividades de fin de año. Pero el gigante tecnológico superó la crisis y se benefició de una avalancha de nuevos productos, incluidos el iPhone 13, el Apple Watch Series 7 y los Mac actualizados.
Las ganancias subieron a US$2,10 por acción, en comparación con los US$1,90 estimados por los analistas. La compañía con sede en Cupertino, California, no brindó orientación para el período actual, su segundo trimestre fiscal, un enfoque que ha utilizado durante la impredecible era del Covid-19.
Los inversionistas observan a Apple en busca de tranquilidad tras una reciente baja en las acciones de tecnología. Las preocupaciones sobre una desaceleración de las ventas y las inminentes alzas de tasas de interés han hecho que el sector sea menos atractivo en el último mes, y la propia Apple se vio afectada. Después de superar un valor de mercado de US$3 billones a principios de enero, Apple ahora tiene un valor de US$2,6 billones.
La compañía generó US$71.600 millones en ingresos a partir de su producto insignia, el iPhone, superando las estimaciones de Wall Street de US$67.700 millones. Esto significa un 9,2% más que el trimestre del año anterior. El período de ventas representó el primer trimestre completo de ingresos del iPhone 13.
El teléfono salió a la venta en septiembre, varias semanas antes que el iPhone 12 en 2020. Aunque se consideró que el iPhone 13 era una actualización modesta, los usuarios que buscaban el servicio 5G pedían a gritos el dispositivo.
Las limitaciones de suministro para la línea iPhone 13 y otros productos nuevos, incluidos los últimos Mac y el Apple Watch, provocaron retrasos de varias semanas en los envíos. En el informe de resultados anterior de Apple, la compañía dijo que los problemas le costaron US$6.000 millones en ventas y advirtió que el trimestre de festividades sería aún peor.
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