Bloomberg — La curva de tasas de Estados Unidos apenas se ha movido después de la decisión de tasas de ayer, al menos en comparación con lo sucedido en Chile después de que el Banco Central aceleró sorpresivamente las alzas, elevando la tasa en 150 puntos básicos en lugar de los 125 puntos básicos que esperaban los economistas. La decisión ha impulsado los swaps a lo largo de la curva, que ahora parece estar descontando de forma incorrecta las tasas futuras.
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La curva de hoy sugiere un segundo aumento de 150 puntos básicos en marzo, seguido de uno o dos aumentos más pequeños para terminar en 7,5% antes de que la tasa comiencen a caer nuevamente hacia fines de este año. Eso no parece realista. La tasa de swaps a dos años tiene que seguir aumentando, especialmente si los datos continúan apuntando a un crecimiento rápido y a una inflación impulsada tanto por la demanda como por la oferta. La probabilidad de mayor gasto gubernamental a partir de 2023, y la debilidad del peso por el riesgo político, deberían mantener elevadas las expectativas de inflación.
El cambio de ritmo del Banco Central fue aún más sorprendente porque el consejo del ente rector se encuentra en transición, luego de que el presidente del banco, Mario Marcel, fuera elegido para dirigir el Ministerio de Hacienda del Gobierno entrante. No se ha nombrado un nuevo presidente y Marcel no votó ayer.
La medida de anoche significa que Chile ha sido uno de los bancos centrales más agresivos en los mercados emergentes en los últimos seis meses, si bien al igual que Brasil, gran parte de eso fue para compensar el aumento del riesgo político.