¿Cuál es la madurez digital de tu empresa?

No debemos olvidar nunca que la principal aportación de la tecnología es el poder del cerebro, dice Felipe Paiva

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São Paulo — Seguramente habrás oído la hablar de términos como Machine Learning, Metaverse, IoT o NFT. En tecnología, a menudo observamos que hay ciclos de hype (o de bombo publicitario), a los que suelen suceder vacíos en las expectativas en comparación con la realidad práctica de sus aplicaciones.

La consultora de tecnología Gartner ha creado incluso una simplificación de este patrón, el “Gartner Hype Cycle”.

Más allá de los caprichos y modas actuales, tenemos que entender la importancia de la transformación digital en la economía. Pero a fin de cuentas, ¿qué significa en realidad?

Podemos datar el inicio de la “digitalización” en 1958 con la creación del primer microprocesador. Con las décadas subsecuentes, el mundo ha ido pasando de lo analógico a lo digital.

Pero hablar de “transformación digital” implica un proceso mucho más amplio que el de la digitalización. Aplica las tecnologías digitales para crear o transformar productos, actividades y negocios. Un ejemplo fácil de entender es el marketing digital: Hemos transformado los bloques publicitarios de una página de revista en una subasta de palabras clave en una página de Google. En este nuevo formato virtual, su anuncio puede estar infinitamente mejor orientado, con un costo mucho menor y más flexible en el tiempo.

Marc Andreessen tiene una frase famosa: “el software se está tragando el mundo”, pero yo la complementaría en un sentido más amplio: “la codificación se está tragando el mundo”

La ansiedad por esta notoria “transformación digital” es cada vez mayor. Los cambios bruscos de la economía en los dos últimos años, fruto del Covid-19, aceleraron este proceso y muchas empresas se sintieron poco preparadas para esta nueva realidad.

Los primeros proyectos de DX (Transformación Digital) empezaron a cobrar relevancia en la pasada década. Se estima que el mercado de DX dentro de cinco años será de US2 billones. Sin embargo, una pregunta que precede a la carrera por la transformación digital es: ¿cuál es la madurez digital de tu empresa?

Algunos ejemplos prácticos: Me doy cuenta de que muchas empresas se precipitan a la hora de contratar científicos de datos con la esperanza de que tengan ideas brillantes con algoritmos de redes neuronales, cuando en realidad la empresa necesita estructurar mejor su recopilación de datos y la aplicación de estadísticas básicas ya aportaría grandes avances dentro de la organización. O bien equipos de desarrollo que discuten complejas estructuras de microservicios, pero el sitio web de la empresa tiene fallos básicos de UX.

En este sentido, muchas empresas tienen prisa por esta transformación digital, cuando en realidad necesitan trabajar en la “construcción de bloques” para que dicha conversión se desarrolle de forma sostenible. Un reciente estudio de McKinsey indica que las empresas (brasileñas, en este caso) se enfrentan a grandes retos en cuatro prácticas comunes de transformación digital:

  1. Sólo el 10% tiene una hoja de ruta específica y alineada de iniciativas para la estrategia digital;
  2. Captación de datos de forma estructurada con una visión de 360º para la analítica. Solo el 12% de las empresas ejecuta bien esta práctica;
  3. Cantidad necesaria de talentos formados para el modelo de negocio digital. En 2020, el Foro Económico Mundial (WEF) publicó un informe sobre el futuro del trabajo que refuerza este punto: unos 97 millones de nuevos puestos surgirán en los próximos años debido al nuevo reparto de tareas entre humanos y máquinas. Al mismo tiempo, desaparecerán unos 85 millones de puestos debido a la mayor influencia de las computadoras en nuestra vida cotidiana. Un reciente estudio de Gartner también aborda esta cuestión: alrededor de una tercera parte de las competencias requeridas para un puesto en 2017 ya no serán necesarias en 2021;

Mentalidad orientada a los datos junto con el desarrollo de una cultura de toma de decisiones objetiva. Mitigar las famosas “conjeturas” en las decisiones estratégicas y operativas de la empresa.Por lo tanto, observamos que el primer, y principal, cambio para una transformación digital exitosa es la transformación cultural de la empresa.

Therefore, we note that the first, and main, change for a successful digital transformation is the cultural transformation of the company.

Un caso emblemático en Brasil es Magalu. En 2015 la empresa estaba valorada en unos 300 millones. Ellos comenzaron a invertir fuertemente en la transformación digital. Recuerdo la publicación de resultados del cuarto trimestre de 2018 donde citaban: “mientras los competidores abren tiendas, Magalu abre APIs”. La mentalidad digital estaba latente y en pocos años recogieron los frutos. Incluso después de toda la corrección actual, la empresa es uno de los mayores minoristas del mundo y está valorada en más de 40.000 millones de reales.

Es necesario que los líderes de empresa busquen, más allá de cualquier metodología o nuevo software, un conjunto de valores que permitan el desarrollo digital en el lugar de trabajo. Con la cultura adecuada, la empresa atraerá a los talentos adecuados que permitirán este cambio.

No debemos olvidar nunca que la principal aportación de la tecnología es el brain power, el poder del cerebro.

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