Bloomberg — Austria pondrá fin al confinamiento de las personas no vacunadas a partir del 31 de enero, después de que la tasa de infectados que requirieron hospitalización se mantuviera baja durante la última oleada de la pandemia de Covid-19.
La medida de flexibilización, anunciada por el Canciller Karl Nehammer, coincide con la introducción de la vacunación obligatoria el mes que viene y la imposición de multas a quienes no lo hagan a partir de mediados de marzo.
El gobierno seguirá vigilando la evolución del virus a medida que aumenten los nuevos casos, dijo Nehammer, quien añadió que una reducción de las infecciones permitiría adoptar nuevas medidas de flexibilización.
Las personas que no estén vacunadas contra el virus seguirán sin poder entrar en restaurantes u hoteles, dijo el ministro de Sanidad, Wolfgang Mueckstein, en la misma sesión informativa.
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