Bloomberg — Hay pocas cosas que den más miedo a los inversores que un mercado bajista. A menos que te dediques a las criptomonedas, en cuyo caso un invierno es peor.
El escalofriante término se refiere a una caída brusca, seguida de un descenso en las operaciones y meses de depresión del mercado, un fenómeno que ocurrió de forma memorable en el mercado de las criptomonedas en 2018. El precio de bitcoin (XBT) se desplomó más del 80% hasta llegar a los US$3.100 desde finales de 2017 hasta diciembre del año siguiente, un periodo caracterizado por el auge y la caída de las ofertas iniciales de monedas y por el hecho de que varios grandes bancos archivaran sus planes de poner en marcha mesas de negociación de criptodivisas. El bitcoin no alcanzaría un nuevo máximo hasta diciembre de 2020, según datos recopilados por Bloomberg.
Los recuerdos de 2018 hacen temer que el mismo escenario esté teniendo lugar ahora, después de que la mayor criptodivisa del mundo se desplomara un 50% desde su más reciente máximo de casi US$69.000 en noviembre. El universo de las criptomonedas ha perdido más de US$1 billón en valor de mercado debido a la creciente convicción de que la Reserva Federal está dispuesta a comenzar a recortar su política “ultra acomodaticia” que alimentó el auge de los activos de riesgo. El retroceso ha afectado a todos los rincones del ecosistema de las criptomonedas, desde el bitcoin hasta las monedas meme y las plataformas de criptomonedas que cotizan en bolsa. Si bien el colapso ha sido lo suficientemente inquietante por sí mismo, ha generado una preocupación aún mayor de que el dolor pueda persistir durante muchos meses, según UBS (UBSG).
“Está esta pregunta de cómo caracterizamos eso y la analogía más cercana es probablemente 2018, que es esta idea de un criptoinvierno”, dijo por teléfono James Malcolm, jefe de investigación de divisas en UBS. “Parece probable que sea un período bastante difícil y potencialmente prolongado y, por lo tanto, la analogía del criptoinvierno es bastante buena. Recuerden, el criptoinvierno de 2018 no se extendió solo durante los meses de invierno del hemisferio norte. Básicamente duró todo un año, por lo que fue un criptoinvierno de efectivamente un año.”
Las menciones de “crypto winter” y “crypto ice age” (“cripto invierno” y “edad de hielo cripto” en español) han inundado las redes sociales en medio de la más reciente caída. “Gm gm (buenos dias, buenos dias), asegúrate de mantenerte caliente, el criptoinvierno está en pleno apogeo”, publicó el lunes el usuario de Twitter (TWTR) @brycent_, utilizando la taquigrafía criptográfica de “buenos días” para comenzar su tuit. “Disfruta de este invierno #bitcoin”, tuiteó el usuario @mir_btc durante el fin de semana.
Para Antoni Trenchev, cofundador y socio gerente de Nexo, hay un claro frío en el aire. El bitcoin ya ha cumplido la mitad de su definición de criptoinvierno en dos partes: una fuerte caída de los precios.
No estoy buscando una repetición del último “criptoinvierno”, dijo. “Es innegable que se avecinan tormentas regulatorias y macroeconómicas, y no se puede descartar otro tramo a la baja hasta los US$28.000 o US$30.000 en el actual clima de riesgo”.
A diferencia del invierno de hace tres años, los niveles de inversión en el ecosistema cripto siguen siendo sólidos, al menos por ahora. Sólo en enero, la plataforma FTX anunció el lanzamiento de un fondo de riesgo de US$2.000 millones destinado a las oportunidades de la Web3, mientras que el Financial Times informó de que Andreessen Horowitz está tratando de recaudar US$4.500 millones para fondos de criptomonedas. Por supuesto, una caída prolongada podría apagar el entusiasmo por el sector.
Fuera del capital riesgo, las empresas también están buscando expandirse en los rincones del ecosistema de las criptomonedas. Los registros en la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. muestran que Walmart Inc. (WMT) se está preparando para crear su propia criptodivisa y tokens no fungibles (NFT por sus siglas en inglés). Mientras tanto, GameStop Corp. (GME) supuestamente también está planeando lanzar un mercado de NFTs para los jugadores a finales de año.
Para Budd White, de Tacen Inc., ese impulso es una señal de que el mundo de las criptomonedas está en medio de una revalorización, más que de una congelación.
“No creo que estemos entrando en un criptoinvierno porque todavía hay un impulso creciente en el lado de la construcción, sólo estamos viendo un precio más realista de lo que se construye actualmente”, dijo White, director de producto y cofundador de la empresa de desarrollo de software que construye software de código abierto, basado en blockchain.
La amenaza inminente de que se intensifique la acción reguladora se suma a los riesgos que entraña el complejo de las criptomonedas. La Reserva Federal está considerando el lanzamiento de su propia moneda digital, mientras que el uso de energía de la minería de criptomonedas ha atraído el escrutinio del Congreso de Estados Unidos y los gobiernos extranjeros.
“La Casa Blanca podría desvelar pronto algunos retos de seguridad nacional que plantean las criptodivisas y el documento de la Fed sobre las monedas digitales de los bancos centrales no respondió a ninguna pregunta sobre si veremos un dólar digital o cómo podrían funcionar con las stablecoins”, dijo Edward Moya, analista de mercado senior de Oanda Corp. “El entorno normativo se ha vuelto mucho más turbio”.
Le puede interesar:
Miedo a quedarse fuera se convierte en pánico para compradores de cripto en máximos
Bitcoin rebota y supera los US$36.000; desplome muestra signos de remitir
El colapso de las criptomonedas pone a prueba el optimismo de los más fieles
Este artículo fue traducido por Andrea González