China no está dejando los automóviles contaminantes lo suficientemente rápido

Según un informe de Greenpeace, el país está lejos de alcanzar las cifras necesarias para que el sector sea neutro en emisiones para 2060

Por

Bloomberg — “Hay nueve millones de bicicletas en Pekín, es un hecho”. La letra de aquella exitosa canción de 2005 de Katie Melua era una estimación conservadora entonces, y hoy millones de esas bicicletas han sido sustituidas por autos que calientan el planeta.

Es una fuente de emisiones que el gobierno chino se ha comprometido a reducir, pero existe el riesgo de que incluso el mayor mercado nacional de vehículos eléctricos (VE) del mundo crezca con demasiada lentitud. Según un informe publicado este mes por Greenpeace, el sector automovilístico chino no está en camino a alcanzar el objetivo de llegar a cero emisiones netas en 2060.

Con las políticas actuales, las emisiones del sector alcanzarán un máximo en 2027 (1.750 millones de toneladas de dióxido de carbono) y disminuirán un 11% desde ese máximo en 2035. Pero esa contaminación tendría que descender al menos un 20% para estar en línea con el objetivo de neutralidad de carbono de 2060, según Greenpeace.

Para lograrlo, el 63% de las ventas totales de coches en China tendrían que ser de cero emisiones para finales de la década, y aumentar al 87% en 2035. Esta cifra es superior al objetivo actual del país de que el 40% de los vehículos nuevos sean eléctricos o funcionen con energías limpias, incluido el biogás, para 2030, mientras que los VE deberían ser la “corriente principal” para 2035.

Según Greenpeace, los fabricantes de automóviles chinos deberían eliminar por completo los vehículos con motor de combustión interna para 2030. Todo lo que se haga después de esa fecha no será suficiente para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, dijo Bao Hang, jefe de proyecto de la oficina de Greenpeace en Pekín. “En estos momentos, los fabricantes de automóviles de China están muy atrasados”, dijo.

Según el estudio de Greenpeace, sólo dos empresas extranjeras han fijado objetivos específicos para su cuota de ventas de vehículos eléctricos en China para 2030, y ninguna alcanza el objetivo de cero emisiones en 2060. Volkswagen pretende que la mitad de las ventas sean de vehículos eléctricos para finales de la década, mientras que Honda quiere que el 40% de las ventas sean de vehículos eléctricos o de pila de combustible para entonces. Ninguno de los principales fabricantes de automóviles de China ha fijado objetivos numéricos para 2030 en relación con los coches de emisiones cero.

El sector del transporte representa el 7% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de China. Esta cifra es inferior a la de la mayoría de los países desarrollados, pero el reto de China es que su mercado automovilístico está creciendo mucho más rápidamente. La tasa de propiedad de automóviles en China es de unos 180 por cada 1.000 habitantes, frente a los 600 de la Unión Europea. Si China alcanza la misma tasa que tiene ahora la UE, tendrá 500 millones de vehículos más a mediados de siglo.

La ecologización del sector del transporte es una de las diez “principales tareas” de la hoja de ruta oficial de China para limitar el crecimiento de las emisiones de carbono antes de 2030. Las primeras directrices que detallan los objetivos climáticos del Presidente Xi Jinping dicen que para finales de la década los “viajes ecológicos” representarán al menos el 70% de los desplazamientos en las ciudades de más de un millón de habitantes y que la demanda de petróleo del transporte terrestre habrá tocado techo.

El desarrollo del mercado de vehículos eléctricos será una parte fundamental de estos planes. Las impresionantes cifras de ventas de vehículos eléctricos en China suelen ocultar el hecho de que el país asiático también cuenta con la mayor flota de vehículos de combustible fósil del mundo, que seguirá creciendo a pesar de las políticas gubernamentales de promoción de los vehículos eléctricos.

Mientras que la UE propuso una prohibición efectiva de la venta de nuevos autos de gasolina y diésel a partir de 2035 y el Reino Unido prohibirá los nuevos autos de gasolina y diésel a partir de 2030, China no ha propuesto plazos similares para acabar con la demanda de vehículos de combustible fósil. En las conversaciones sobre el clima de la COP26, celebradas en Glasgow en noviembre, China y Estados Unidos, los dos mayores mercados automovilísticos del mundo, se negaron a firmar un compromiso para vender únicamente autos y furgonetas de cero emisiones para 2035.

“La reducción de las emisiones es acumulativa”, dijo Bao, de Greenpeace. “Cuanto más se espere, más imposible será”.

Con la asistencia de Ying Tian y Chunying Zhang.

Le puede interesar:

La era eléctrica está a punto de apoderarse del lugar de trabajo

La venta de autos híbridos y eléctricos en Argentina creció 148% en 2021

La publicidad de los autos por fin se vuelve eléctrica

Este artículo fue traducido por Andrea González