Bloomberg — Una venta de acciones que en un momento dado rivalizó con cualquier otra de los últimos dos años fue prácticamente neutralizada por los compradores de acciones al cierre del lunes, lo que supuso el último cambio de rumbo en unos mercados sacudidos por las tensiones geopolíticas y la campaña de la Reserva Federal contra la inflación.
Las empresas minoristas, industriales y energéticas lideraron el rebote del S&P 500 al cierre, después de que el indicador cayera hasta un 4% a primera hora del día. El dólar subió, mientras que los bonos del Tesoro a 10 años sufrieron pocos cambios.
Los operadores siguen creyendo que la Reserva Federal seguirá aumentando los costos de emitir deuda aunque los activos de mayor riesgo caigan. Los mercados de swaps prevén una subida de un cuarto de punto en marzo y cerca de un punto porcentual para todo el año 2022. Michael Wilson, de Morgan Stanley, dijo que la caída de la renta variable en enero “encaja perfectamente” con su llamada narrativa de fuego y hielo, según la cual los mercados estaban preparados para una caída en medio de una política más estricta y una desaceleración del crecimiento económico. En todo caso, el retroceso tiene más recorrido, ya que “el invierno está aquí” para las acciones, escribió.
“Ciertamente hay muchas cosas sobre la mesa esta semana, y creo que el comportamiento del mercado y todos estos riesgos a los que se enfrentan realmente están poniendo a prueba el temple del inversor a largo plazo”, dijo el lunes JoAnne Feeney, socia de Advisors Capital Management, a Bloomberg Television.
Los especuladores que abandonaron las apuestas alcistas sobre el dólar al ritmo más rápido en más de 18 meses, ahora se están perdiendo el repunte de la divisa antes de la decisión de la Fed del miércoles. Las posiciones especulativas agregadas netas frente a los principales pares han caído al máximo desde junio de 2020, según los últimos datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tenía previsto mantener una llamada con los líderes europeos mientras las naciones occidentales trabajan para lograr una posición unificada sobre Rusia. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) dijo que aumentaría sus despliegues en el este de Europa en un intento de disuadir una nueva invasión en Ucrania. El presidente ruso Vladimir Putin ha negado que esté planeando un ataque.
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