Bloomberg — Los flujos de gas natural ruso hacia Europa podrían verse reducidos durante “un periodo indefinido” si el nuevo proyecto de gasoducto del país hacia Alemania se ve afectado por sanciones como consecuencia de la escalada de tensiones en torno a Ucrania, según Goldman Sachs Group Inc. (GS)
El banco sigue asumiendo que el gasoducto Nord Stream 2 comenzará a funcionar en el segundo trimestre, pero los retrasos en el proceso de aprobación podrían retrasarlo hasta más adelante en el año o incluso más tiempo en medio de la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania, dijo en una nota. Los precios del gas también podrían volver a alcanzar brevemente los niveles récord registrados a mediados de diciembre, o incluso dispararse.
“En caso de que las tensiones entre Rusia y Ucrania se intensifiquen, la incertidumbre inicial en torno a su impacto en los flujos de gas probablemente llevaría al mercado a añadir de nuevo una prima de riesgo significativa a los precios del gas en Europa”, dijeron los analistas del banco, dirigidos por Samantha Dart.
El descenso de los flujos de gas ruso, que ya se viene produciendo desde la segunda mitad del año pasado, podría prolongarse hasta los meses del verano boreal. Pero como la región está luchando contra una crisis energética, es poco probable que la Unión Europea bloquee los flujos de gas existentes desde Rusia, dijo el banco.
Aunque los flujos de gas procedentes de Rusia vuelvan a la normalidad este verano, el mercado del noroeste de Europa estará más tenso que la media de cinco años hasta al menos 2025, después de que entren en servicio varios proyectos de licuefacción de gas actualmente en construcción.
“Esperamos que la rigidez en los mercados europeos de gas se prolongue durante otros tres años”, dijeron los analistas de Goldman.
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Este artículo fue traducido por Andrea González