Bloomberg — En un abrir y cerrar de ojos, más de un billón de dólares del valor del mercado de las criptomonedas se ha evaporado.
La caída brusca que ha caracterizado a los activos digitales en las últimas semanas ha continuado esta semana hasta el sábado, y el Bitcoin llegó a perder más del 15% durante ese periodo.
La moneda, que es el mayor token digital, ha caído más del 50% desde su reciente pico, y muchas otras criptodivisas han perdido tanto o más.
Los superlativos de la carnicería han sido fáciles de conseguir: La caída del viernes provocó la liquidación de más de 1.100 millones de dólares en posiciones de futuros de criptomonedas y, en general, se ha destruido más de 1 billón de dólares en valor de mercado desde el último pico. En otras palabras, el hundimiento está echando sal en una herida ya profunda.
“Los mercados de divisas digitales en total han sido desafiados este mes”, dijo Jonathan Padilla, cofundador de Snickerdoodle Labs, una empresa de blockchain centrada en la privacidad de los datos. “Definitivamente hay algo de dolor allí”.
Incluso los alcistas de toda la vida están empezando a preguntarse en voz alta en qué momento podría terminar el agite. El famoso criptoinversor Mike Novogratz musitó en Twitter que “este será un año en el que la gente se dará cuenta de que ser inversor es un trabajo difícil.”
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Sin embargo, los aficionados a las criptomonedas tienen un suministro infinito de optimismo y muchos confían en que, con el Bitcoin pasando ya dos tercios del año en números rojos, pronto podrían llegar tiempos mejores.
En algún momento, los vendedores se agotarán y el mercado podría ver alguna capitulación, dijo Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co.
“Cuando eso ocurra, las instituciones volverán a entrar de forma significativa”, dijo. “Una vez que la clase de activos se haya desvanecido, tendrán mucha más confianza para volver a comprarlas. Saben que las criptomonedas no van a desaparecer, así que tendrán que volver a entrar en ellas en poco tiempo”
El ciclo de noticias ha sido implacable. Los reguladores de Rusia, el Reino Unido, Singapur y España anunciaron intervenciones que podrían perjudicar a las empresas de criptomonedas que buscan crecer en esas regiones, mientras que el endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos hizo que los operadores anticiparan varias subidas de los tipos de interés este año.
El índice Bloomberg Galaxy DeFi de monedas digitales relacionadas con las finanzas descentralizadas cayó un 14% en la última semana.
Mientras tanto, el gobierno de Biden se está preparando para dar a conocer una estrategia inicial de todo el gobierno para los activos digitales tan pronto como el próximo mes y encargar a las agencias federales la evaluación de los riesgos y oportunidades que plantean, según personas familiarizadas con el asunto.
Eso pesó lo suficiente en el Bitcoin como para enviarlo a un suspiro de los 34.000 dólares el sábado.
La caída del Bitcoin desde su máximo de noviembre ha eliminado aproximadamente 600.000 millones de dólares y se ha perdido más de un billón de dólares del mercado de criptomonedas en su conjunto.
Aunque se han producido caídas porcentuales mucho mayores tanto para el Bitcoin como para el mercado agregado, esta es la segunda mayor caída de la historia en términos de dólares para ambos, según una nota del viernes de Bespoke Investment Group. La mayor se produjo el verano pasado, cuando un descenso que alcanzó su punto máximo a finales de julio eliminó 646.000 millones de dólares de Bitcoin.
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Alrededor de 290.000 operadores cerraron sus posiciones durante las 24 horas hasta el viernes por la noche en Nueva York, con liquidaciones por un total de más de 1.100 millones de dólares, según datos de Coinglass.
Queda por ver si la caída del Bitcoin por debajo del nivel psicológico de los 40.000 dólares servirá de punto de inflexión. Los defensores de las criptomonedas dicen que las fuertes liquidaciones a menudo sirven para cortar la espuma en la especulación de activos fáciles de ganar, lo que ayuda a solidificar nuevos fondos en el mercado.
“El miedo y la inquietud entre los inversores es palpable”, dijo Antoni Trenchev, socio gerente de Nexo. “Si vemos una mayor venta en la renta variable, esperemos que la Fed intervenga verbalmente para calmar los nervios y será entonces cuando el Bitcoin y otras criptomonedas reboten”.
Mientras el polvo se asienta, los indicadores técnicos clave muestran que las cosas podrían estar a punto de mejorar para el Bitcoin. La caída de la cotización de la criptomoneda el viernes provocó un descenso por debajo de la banda inferior de su envoltura comercial. Tradicionalmente, esto ha sido una señal de que la venta podría ser exagerada, y una reversión a la media está en juego, pero el empujón a la baja del sábado sugiere que los osos siguen al mando.
“Por ahora, el Bitcoin está contra la pared tras caer por debajo de los 40.000 dólares. No se puede descartar un rápido rebote por encima de ese nivel técnico y psicológico clave”, añadió Trenchev. “Si no se produce una rápida reversión, no excluyo que el Bitcoin vuelva a probar los 30.000 dólares antes de que la Fed cambie de rumbo, pero ese debería ser el fondo, al menos a medio plazo. Y a partir de ahí, creo que podemos tener un buen tramo al alza”.
El bitcoin ha cotizado en gran medida en paralelo con el Nasdaq 100, entre cuyos miembros se encuentran valores tecnológicos de alto crecimiento que se han visto perjudicados durante la venta de este año.
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Esto tiene sentido para Art Hogan, estratega jefe de mercado de National Securities, quien dijo que es útil pensar en las criptomonedas como si vivieran en el mismo espacio que otros sectores especulativos, incluyendo las empresas de adquisición de propósito especial (SPAC) y los fabricantes de vehículos eléctricos.
“Cuando nos encontremos en un entorno en el que todos esos activos de mayor riesgo se estén vendiendo, las criptomonedas se encontrarán haciendo lo mismo”, dijo Hogan. “Cuando el Nasdaq 100 o cualquiera de las otras clases de activos más especulativos, de crecimiento rápido y de impulso, empiecen a ganar algo de tracción, también lo harán las criptodivisas”.
